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domingo, 6 de abril de 2025

ARANCELES

 

UCRANIA:


Nunca habíamos visto nada igual. El presidente y el vicepresidente de los Estados Unidos discutiendo asuntos de importancia internacional con el presidente de Ucrania. Exigiéndole que ponga fin a la guerra. Recordándole el millón de muertos ucranianos, el sufrimiento de su país y la responsabilidad frente a toda la humanidad en el caso de insistir en una guerra perdida hasta llevarla a la tercera guerra mundial.


La pregunta es: ¿cómo hemos llegado a esta situación?


Se dice que el origen está en la “revolución de colores” del año 2014 que expulsó al presidente prorruso y cambió el régimen de Kiev para sustituirlo por un sistema acorde con las pretensiones de occidente. De inmediato Rusia invadió Crimea y se organizó una conferencia de paz en Minsk.


Merkel reconoció públicamente que los acuerdos de Minsk solo buscaban un margen de tiempo para rearmar al ejército ucraniano y ponerlo en situación de enfrentar con éxito al ejército ruso.


¿Qué buscaba occidente con esta creciente amenaza al imperio ruso?

Posiblemente está detrás la larga mano del imperialismo anglosionista. El imperio del mar frente al mayor de los imperios territoriales, al menos en extensión. El anglosionismo es fundamentalmente un sistema ideológico basado en el Antiguo Testamento de la Biblia. En definitiva el AT supone un pacto entre el pueblo elegido y el Dios hebreo. El pacto, después de Cristo, y en virtud de la ruptura protestante con la Iglesia de Roma se extiende a toda la parte del occidente que rompe definitivamente con el catolicismo y en síntesis permite e incluso obliga a la lectura e interpretación personal de todo el contenido bíblico incluido el NT. En algunas películas o series de televisión podemos ver esos predicadores que se trasladan en el llamado cinturón bíblico USA de un lugar a otro con carpa desmontable y que consiguen mediante llamativos discursos de sugestión el trance de los feligreses que de alguna forma intenta emular el que los apóstoles tuvieron cuando el Espíritu Santo descendió sobre ellos, les impulsó a dominar el terror por la persecución de que eran objeto y salieron a predicar inundados de una fuerza que los predicadores USA transforman en auténticas manifestaciones de trance, para unos histéricas y para otros realmente religiosas.


Está pues lo religioso detrás de los últimos acontecimientos. Y en este contexto, ¿qué significa Trump?


Algunos creen que es el Mesías de occidente, pero la verdad es más sencilla. Echemos la vista atrás. Obama llega a la Casa Blanca en el año 2009 y permanece en ella hasta 2018 en que le sucede el primer mandato de Trump. Después del descalabro financiero de 2007 la política mundial comienza a descontrolarse hasta el momento caótico actual.


La presidencia de Obama tiene un profundo significado para los EE UU. Es el primer presidente negro, afroamericano es el término políticamente correcto para eludir lo obvio. Es hijo de un keniata y una mujer blanca de los Estados Unidos. Nació en Hawái. Pero lo importante, al margen de su educación en prestigiosas universidades y su extraordinaria capacidad de comunicación, es su condición racial.


Estados Unidos es una nación cuyo núcleo central es la población anglosajona, germánica y en gran medida italiana que comparten todos y sobre todo el conjunto anglosajón y germánico un profundo desprecio a otras razas. En su origen los Estados Unidos son profundamente racistas. Persiguen y asesinan a los indios que aún subsisten en Estados de origen español y terminan por encerrarlos en campos de concentración a los que denominan reservas. Es importante tener en cuenta que la actual dimensión territorial de USA se alcanza mediante el expolio de territorios primitivamente pertenecientes a México que con la supuesta independencia de España inician un rosario de guerras civiles y de deterioro de la calidad de vida de sus habitantes que culmina con la pérdida de la mitad de su territorio físico a favor de los anglos del norte.


El racismo USA es de sobra conocido y las revueltas de los derechos civiles llevan a los Estados del Sur, demócratas militantes, a una rebelión contra la presidencia de Kennedy que requiere la intervención de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad de los alumnos negros que comienzan a entrar en las escuelas antes estrictamente reservadas para los blancos protestantes. En adelante la política federal de integración racial se impondrá progresivamente a los Estados reticentes.


Las comunidades de color van adquiriendo cada vez mayor importancia. Los llamados hermanos musulmanes cuentan en un momento dado con el concurso del boxeador Casius Clay que acaba por convertirse al Islam y cambia su nombre por el de Muhamad Alí. Consideraba el nombre Casius de origen romano como un nombre de esclavo y en gran medida no le faltaba razón.


A la influencia cada vez mayor de los grupos organizados negros que van ingresando en los dos partidos norteamericanos pero sobre todo en el demócrata se une la creciente política de respeto e integración racial promovida por sectores académicos e intelectuales amén de la contribución que la producción cinematográfica hace a la promoción de actores y actrices de color que anteriormente solo tenían papeles de relleno. A este respecto pueden verse en Netflix y similares plataformas series y películas de la década de los 70 y 80 en las que la aparición de negros es fundamentalmente anecdótica. Obama finalmente consigue alzarse con la presidencia de una nación permanentemente convulsa por las intervenciones y derrotas militares posteriores a la guerra mundial. Corea queda dividida y la intervención china pone de manifiesto la imposibilidad de victoria sin recurrir al armamento nuclear. Vietnam es el episodio más sangrante del impulso intervencionista USA que causa millones de muertos vietnamitas y cincuenta mil víctimas USA además de incontables mutilados y dañados psíquicos para finalmente acabar por retirarse de un conflicto que dejó a los aliados vietnamitas de los USA a los pies de los caballos. La breve etapa pacifista de Carter supuso la caída de Irán en manos del islamismo radical y la invasión de Afganistán por parte de la Unión Soviética de Brézhnev. De inmediato el partido republicano se propuso recuperar el pulso militar y llevó a la presidencia a Ronald Reagan. Puso de rodillas a la Unión Soviética de Gorbachov que previamente había tenido que abandonar Afganistán derrotada por las armas tecnológicamente más avanzadas que occidente puso en manos de guerrilleros islámicos radicales.


El triunfo USA parecía entonces indiscutible. El mundo, antes tripolar, dominado por USA, la URSS y China parecía ahora un imperio mundial sometido al poder norteamericano. Occidente avanzó en Europa engullendo a naciones que habían estado sometidos a la URSS. En los 90 se desencadenó una guerra salvaje en Serbia y la OTAN hizo de aviación militar al servicio de cualquiera que atacase al ortodoxo cristiano Estado Serbio. La guerra causó centenares de miles de muertos y la división y humillación de Serbia. En los años 2000, llega a la presidencia George Busch hijo del anterior presidente que desalojó a Irak de Kwait.


Sobre estos movimientos militares de Irak habría que analizarlos con más profundidad, pero dado lo prolijo de este artículo lo dejaremos para otro momento.


Busch II llega a la presidencia con un protocolo que parece destinado a la desvinculación de los conflictos en los que USA se ve inmerso sin que se sepa exactamente si en el fondo son beneficiosos para los intereses generales de la nación. Busch II parece encaminarse hacia el aislacionismo. Sin embargo los atentados del 11 S desencadenan una nueva tormenta de guerra y destrucción a cargo del superejército aparentemente invencible de los Rambo y similares cuyos mensajes cinematográficos (no nos dejaron ganar la guerra de Vietnam) acabaron por calar en las mentes USA que asistieron impávidas a una nueva recepción de ataúdes envueltos en la bandera de las barras y las estrellas. El ejército era invencible y debía aceptarse la muerte y la desgracia de algún que otro soldado enviado al frente.


De Busch II a Obama. Los desquiciados Estados Unidos eligen al primer negro para la presidencia. Durante ocho años los primigeniamente racistas anglosajones se ven obligados a soportar la presencia de Obama y su dialéctica ampulosa y poco comprensible. Los negros dominan Estados Unidos. Los conflictos siguen, pero el prudente presidente consigue eludir presiones para una intervención militar más decidida. El grupo étnico negro está ahora al frente de USA y mantiene el poder durante ocho años. No se trata ya del partido demócrata tradicional profundamente racista y hegemónico en los estados del sur sino de un partido transformado desde la presidencia de Kennedy hasta el advenimiento de Clinton y finalmente Obama. En el profundo Estados Unidos la segregación racial está presente. Primero los anglos más abajo los italianos y negros, depués los mexicanos e hispanos en general y finalmente los indígenas o pueblos originarios de los Estados Unidos.


A pesar de la presión propagandística y de los experimentos feministorides y Woke el núcleo de anglos recalcitrantes sigue siendo poderoso. Las guerras interminables, la economía norteamericana antes industrial entregada a países del tercer mundo por las nuevas ideas de economistas filósofos entregados únicamente a la propaganda de la finalidad última del enriquecimiento personal a costa del desempleo de una gran cantidad de población blanca anglosajona a la que acaban denominando basura blanca. Una economía USA convertida en meramente consumista y dependiente de productos antes autóctonos y ahora importados de China y otros países del tercer mundo que inician el despegue industrial gracias a las políticas meramente especulativas que se adueñan de los responsables económicos norteamericanos.


La decadencia USA evidenciada por el desempleo masivo, la drogadicción galopante, la destrucción del sistema de referencias morales, familia, fe religiosa. El feminismo radical, el aborto masivo, la miseria evidente en Estados antes privilegiados como California, el dominio de los negros promovidos a alcaldías y con cada vez más puestos de responsabilidad a su cargo. Los incidentes de los años 90 en California en los cuales un número indeterminado de blancos fueron linchados sin que se buscaran responsables. La final concienciación de la propia población negra, la mayoría de ella, que acaba por caer en la cuenta de que las políticas raciales solo benefician a una élite minoritaria de entre los suyos y por el contrario les perjudican a la gran mayoría de ellos.



Todo ello unido a la evidente invasión de inmigrantes ilegales que se manifiestan como una amenaza no solo para los anglosajones sino también para anteriores inmigrantes finalmente legalizados e integrados en el sistema acaban por entronizar a Donald Trump en detrimento de la elegida para continuar con la profundización del progresismo USA, Hillary Clinton. Si el elemento negro dentro del partido demócrata había conseguido finalmente desbancar a Hillary a favor de Obama como candidata, una vez transcurridos los mandatos del poder negro tocaba ahora pasar la antorcha al grupo de poder feminista férreamente instalado en el partido demócrata que finalmente había tenido que ceder ante el machismo resiliente dentro del partido contra el que nada se había podido hacer, porque después de todo el elegido, aunque varón, era negro.


Trump derrota a Hillary y comienza una nueva política. Trump no quiere más guerras, sus expertos advierten que USA las pierde todas tarde o temprano y eso anima a sus enemigos a continuar con la rebelión ante el imperio mundial que no puede ser instaurado. La ventaja tecnológica militar que deslumbró en la guerra de Afganistán e Irak parece ahora disolverse entre las infinitas comunicaciones y trasvases de información a través de la red digital. Todo está al alcance de todos. Trump significa un retorno al origen. ¿Qué hizo grande a los Estados Unidos? Por encima de todo la industrialización, la derrota de los Estados del Sur proclives a convertirse en meros suministradores de materias primas para Inglaterra, error en el que cayeron o fueron inducidos a caer las naciones hispanas surgidas de le desintegración (debida a traidores propiamente españoles) del anterior imperio, imperio integrador nunca depredador, español.


Los Estados Unidos resultantes de la guerra civil se convierten en poderosamente industriales. La industria proporciona trabajo a millones de hombres y la aparición del fordismo como sistema de producción acaba por enriquecer a una gran mayoría de ciudadanos USA. Henry Ford es el inventor de la cadena de montaje. Produce coches en cantidad nunca vista. Decide elevar los salarios de sus trabajadores en porcentajes increíbles porque necesita que alguien compre los coches producidos en cadena interminable. Otros fabricantes le imitan y los Estados Unidos a bordo del transatlántico de las imponentes fábricas de coches, de utensilios eléctricos, de barcos, ferrocarriles, aviones, de cualquier aparato mecánico que necesiten o se les ocurra avanzan imparables. Además cuenta con los Estados centrales productores de cereal, ganado vacuno y aparece el petróleo texano. USA lo tiene todo y se convierte en el primer país del mundo por economía y producción industrial.


Trump y sus votantes miran hacia atrás. Hagamos América grande de nuevo. Por eso los aranceles. Quiere recuperar la industria quiere librarse del corsé racial. No se trata de un nuevo sistema racista que someta a la población negra a discriminación, sino de integrar a esa población en el nuevo arranque de los USA. El enemigo es China porque pone a precios de risa productos industriales en manos de los ávidos consumidores USA. Quiere regenerar la industria. Mira a Rusia que gracias a su inmenso territorio imperial tiene recursos primarios más que suficientes. Materias primas inagotables, una industria que ha sabido recuperar desde la caída de la URSS, una tecnología militar equiparable e incluso superior a la de los Estados Unidos, al menos en cohetería. El elemento de control y dominio fundamental de USA a través de los océanos, los grupos de combate con el portaaviones como principal elemento de ataque y destrucción quedan ahora bastante desprotegidos ante misiles lanzados desde tierra que pueden fácilmente hundir la otrora joya de la marina USA. Si se produjera una pérdida parecida el podería USA quedaría seriamente dañado. Un misil de unos cientos o millones de dólares podría acabar con un mastodonte oceánico de miles de millones de dólares. Trump y su gobierno lo saben. Quieren recuperar el poder tecnológico que necesita una industria propia. Quieren expandir su dominio territorial hacia Groenlandia porque han visto la ventaja intrínseca de contar con un territorio inmenso como el de la Rusia de Putin. A más territorio más minas de mineral, más petróleo bajo tierra, más gas natural, más posibilidades de expansión poblacional. Más poderío militar. Trump quiere Groenlandia.





miércoles, 27 de noviembre de 2024

DANA DE VALENCIA


Las hipótesis son variadas. Desde la manipulación climática por medios científicos al descuido en la limpieza de ríos y cauces secos. También subyace el derribo de presas por parte de gobiernos socialnacionalistas en acuerdo con la llamada regeneración de la naturaleza, objetivo este que viene de Estados Unidos y de la UE.

Casi un mes después seguimos sin saber por qué ha pasado semejante tragedia, tampoco conocemos el número exacto de muertos y desaparecidos y se sospecha que las autoridades de una, otra o cualquiera de las innumerables competencias repartidas ocultan por la fuerza (guardia civil y policía) información que podría ser traumática. Nadie cree que en el parking famoso no hubiera un solo fallecido.

Lo primero que debería hacerse es encargar a un grupo de ingenieros forestales, agrónomos, urbanistas especializados, la elaboración de un informe objetivo acerca de lo ocurrido y del por qué se produjo la espeluznante avenida de aguas.

Pero al margen de la génesis del fenómeno que no conocemos en su dimensión aproximada, hay algo que sí conocemos; lo que vino después.

En Youtube puede verse y escucharse el relato emocionante y a la vez demoledor de Santiago Posterguillo. No lo repetiremos aquí. El nudo de la cuestión, de la historia se resume en una sola frase: “no vino nadie”.

Posterguillo es hombre importante y conoce gente. Preocupado por el nivel de la batería llamó a alguien también importante en el escalafón del ejército. No cuenta la conversación, ni la respuesta, pero puede intuirse fácilmente. Terminada la comunicación, Posterguillo coge a su pareja, sus respectivos ordenadores portátiles donde guardan su trabajo novelístico y caminan hacia Valencia en la que tienen un piso.

Lo relevante es la conversación con el mando militar. Poosterguillo no la cuenta, pero seguramente el mando le comunicó que había órdenes superiores de no moverse. Y esto entronca con lo que cuenta Magdalena del Amo en Alerta Digital. Puede leerse también y por ello no lo repito.

Pero hay algo en la intervención final de Posterguillo que pone los pelos de punta. Como buen historiador nos cuenta lo ocurrido con los Graco, nietos de Escipión el Africano y posteriormente con Saturnino, tribuno de la plebe que finalmente es lapidado desde el tejado en el templo en que se había refugiado al parecer por instigación de Sila.

Según Posterguillo en la antigua Roma y en esos episodios los políticos se acuchillaban entre ellos. Ahora los políticos nos atacan a nosotros. Sean del partido que sean.

La gente que habita la base de la pirámide social. Los habitantes de Paiporta de los pisos bajos. Los débiles entre los débiles son, fueron arrastrados por la riada. Pero hay algo más.

Sigue Posterguillo. Algún poeta famoso auguraba un mal futuro para los recién nacidos en la España de aquel tiempo: “una de los dos Españas te helará el corazón”. Concluye Posterguillo diciendo que ahora las dos Españas, es decir, la misma España te helará el corazón.

Y aquí es donde se equivoca. Porque de aquellos tiempos en que la España invadida por franceses e ingleses se divide en dos con el propósito evidente de destruirla hemos pasado a esta España que ya no existe. Nuestros políticos no son españoles, son traidores al servicio de quién más pague. Nuestro emérito se ha retirado como un general traidor a su ejército al lugar desde el que le compraron para destruir España, uno de nuestros enemigos seculares, el Islam. Miles o millones de marroquíes se han asentado ya en España o lo que esto sea con el evidente propósito de apoderarse de ella, o de gran parte de la misma en un plazo de no más de veinte años. Nuestras supuestas naciones aliadas, Francia, Estados Unidos e Inglaterra nos tienen invadidos en lo militar y en lo cultural. El parlamento español es por encima de todo antiespañol y defensor de nacionalismos excluyentes que fueron creados y existen para destruir España. Como símbolo identificativo de lo que está detrás solo tenemos que observar la famosa “ikurriña” que es una copia lastimosa de la bandera inglesa.

Pero también. El pueblo llano de Valencia y el de toda España han asimilado ya la inexistencia de España. Pocas banderas españolas y muchas autonómicas en los minutos de silencio. Simplemente todos hemos dado por acabada ya esta pobre nación que al margen de que fuera o no importante en tiempos pasados si que nos permitía a todos los nacidos aquí movernos con libertad entre sus fronteras reconocidas. Ahora no. Las comunidades autónomas son cada vez más compartimentos estancos con leyes, reglamentos y parlamentos expendedores de tales leyes y reglamentos que excluyen sistemáticamente lo español, lo que nos une a todos, lo que nos permite entendernos, de sus respectivos territorios. No falló España en Valencia porque simplemente España ya no existe.

sábado, 2 de noviembre de 2024

ESPAÑA SE AHOGA EN UN MAR DE CORRUPCIÓN

 

ESPAÑA HACE AGUAS


La España de las autonomías no funciona. Ha sobrevivido durante unos cuarenta años a base de expoliación sistemática de lo acumulado durante un par de decenios franquistas. El desarrollo económico y social fue especialmente significativo durante los años 60 y 70. La constitución del 78 que se puso en marcha bajo el principio del reparto ha sobrevivido mediante el engaño y la delincuencia organizada desde las altas instancias del Estado, empezando por un rey adicto al sexo y al dinero que ahora se exilia en países del golfo islámico.


En Valencia lo único que ha funcionado es una obra hidráulica que se hizo en tiempos de Franco para responder a unas inundaciones similares a las que han anegado esa parte de España que quieren convertir en apéndice del imperio catalán.


Las competencias repartidas entre unos y otros no han funcionado. Esos miles de uniformados de toda condición, policías, guardias civiles, policías municipales, servicios de protección civil, bomberos… todo ese presupuesto funcionarial ha demostrado su inutilidad cuando una catástrofe de dimensiones colosales hace su aparición. El ejército que dedica sus esfuerzos a la recogida y traslado amable de invasores africanos tampoco ha aparecido. El famoso radar meteorológico no funcionaba.


Las políticas verdes de derribo de pantanos y respeto patológico al entorno medioambiental parecen haber contribuido al desastre.


Sobre todo padecemos la proliferación de expertos. Ante cualquier eventualidad los telediarios consultan a expertos ecológicos, sociales, en vida animal, en energías sostenibles… las acreditaciones universitarias de tales expertos brillan por su ausencia. Por el contrario cuando se desvió el Turia el régimen franquista contaba con ingenieros de montes y caminos que siempre han sido prestigiosos en España.


Lo único que podemos sacar en claro de esta catástrofe es que esta España en descomposición permanente desde el 78 está llegando a su fin. Nada ha funcionado, desde el gobierno nacional hasta el autonómico entretenidos todos en el control de medios de propaganda que no de información.

El rey es una figura decorativa que ahora se complementa con jarrones chinos en forma de hijas más o menos atractivas, probablemente concebidas en laboratorio para que fueran hembras y no pusieran en cuestión la inútil constitución del 78. Todo ha resultado inútil, ineficiente, superfluo. Sigan unos y otros amarrados a sus sillones y a sus prebendas. Sigamos todos viendo el naufragio de este Titanic que se hunde mientras la banda sigue tocando. Fines de semana de juerga y degustación en restaurantes de cinco tenedores. Gimnasios y cruceros pagados a duras penas unos y a crédito otros. Sigamos con Errejones, Iglesias, Díaz y sobre todo con el matrimonio Sánchez y la Bego al frente. Sigamos con Aizpurua, Otegui, Rufián, Puigdemont, Maestre, Sobera, Broncano, Motos y la compaña organizando fiestas en este enfermo terminal que es España y a ver cuánto más aguantamos.

jueves, 3 de octubre de 2024

LA GUERRA DEL FIN DE LA HISTORIA.

 


Mientras en Ucrania mueren soldados por miles y en Gaza y Líbano Israel prosigue su operación limpieza y ocupación, nuestros dirigentes nos anestesian con una profusión de deporte que está comenzando a hacerse insoportable.


Fútbol a todas horas, deporte inglés que consiste en utilizar los pies en lugar de la cabeza que queda reducida a una masa informe cuya única función es parecerse a la pelota, al balón de diseño que bota y rebota hasta deslizarse dentro de una portería defendida por el único deportista que puede utilizar las manos en este incomprensible deporte.


¿Qué va a pasar? Pues después de los asesinatos de líderes musulmanes que podían llegar hasta el actual presidente iraní, este último, es decir Irán decide atacar a Israel con el lanzamiento de cientos de misiles algunos de los cuales, quizá más de los que cuenta la propaganda israelí, parecen haber hecho blanco en el anteriormente invulnerable Estado judío.

Puede ser este el “casus belli” buscado insistentemente por Netanyahu y la compañía anglofrancesa.


Se espera la reacción de Tel Aviv que yo auguro a no mucho tardar y que consistirá en la utilización de bombas nucleares tácticas que permitan en un solo ataque arrasar todo el ejército iraní y de paso el mismo Irán. A continuación tropas de EEUU invadirán desde portaaviones y barcos de asalto el país persa y controlarán el estrecho de Ormuz. El armamento que utilizará Israel será probablemente las llamadas bombas de neutrones con apoyo de los compañeros masones anglofranceses y eso propiciará una ventaja en el actual conflicto con Rusia. China no intervendrá. Le conviene la mutua destrucción de los beligerantes y más aún la destrucción de la propia Rusia cuyo inmenso territorio quedaría a disposición del imperio rojo.


En ese panorama solo quedaría esperar la reacción rusa que debería ser brutal y nuclear sin límite alguno. No obstante algo tendrá pensado el gobierno anglosionista mundial que le hace pensar que puede ganar esta apuesta a todo o nada.

jueves, 26 de septiembre de 2024

A LA ATENCIÓN DE MÉXICO

 

Hay que pedir perdón. La presidenta judía de México insiste. España no debió descubrir América y por tanto ahora debe pedir perdón por haberlo hecho. Voces más que autorizadas ponen en duda la historia que nos cuentan desde la esfera anglofrancesa y por extensión europea. 

España mató a millones de indígenas cuentan sus historiadores hispanistas. También dicen que en el fondo una nación miserable como la España del siglo XVI no pudo llevar a delante la llamada conquista sino que participaron en ella todas las naciones del imperio de Carlos V de Alemania. La duda nos corroe entonces. ¿España fue la responsable o no? ¿se produjo el genocidio o no?


Lo que parece más que evidente es que AMLO es o ha sido un presidente dicharachero y muy sumiso al imperio del norte. Ganarse las simpatías del respetable en política implica buscar un culpable. Si algo va mal en México hay que buscar a ese miserable país del otro lado del Atlántico que se está disolviendo entre comunidades e invasiones pactadas y hacerle responsable de la situación. En el fondo todo es psicoanálisis. Si te va mal en la vida el psicoanalista freudiano busca entre las telarañas de tu cerebro el gran responsable. Ha sido tu padre, heteropatriarcal y autoritario el que te ha condenado a tu situación actual.


¿Ha sido España la responsable de que México, una vez separada de España, se enzarzara en recurrentes guerras civiles con sus políticos en permanente visita al país del norte, quizá para recibir subvenciones o instrucciones, o ambas cosas a la vez? Antes de eso no se conocen Panchos Villa ni Emilianos Zapata.

Fueron los criollos los que causaron el desastre que consistió básicamente en la destrucción de México mediante el expolio de la mitad de su territorio por parte de los gringos.


Fueron ustedes AMLO los que traicionaron a España y de paso traicionaron a México. Y ahora ponen a una judía al frente. Al coro mundial antiespañol se añade tradicionalmente el cantante de la tribu elegida infiltrado en todos los organismos de poder de occidente y de oriente del que nunca sabemos si canta para su país de residencia o para los intereses del Vaticano judío, es decir Israel. Lo mismo, sospechosamente, ha ocurrido en Argentina. Digo sospechosamente porque han bastado unas pocas voces que hablan de reunificación para que el tablero tradicional hispanoamericano se haya movido con increíble rapidez.


Váyase usted AMLO ha disfrutar de la Chingada en la idea que subyace en su mente traidora de que va a seguir gobernando México de la mano de su sucesora cuyo apellido es impronunciable en español. Usted ya está pagado por los que la han puesto al frente de México que son los que van a poner a Kamala en USA. Treinta monedas. Ese es el precio. Y, por supuesto, disfrute de la visita de los traidores de aquí. Eminentes políticos que rinden culto a la bandera inglesa pintada de otros colores, pero que a nadie que no quiera ser engañado engañan. Están, lo mismo que usted AMLO, al servicio de su "gracioso majestad". Disfrute de la entronización de la representante de Tel Aviv en México para mayor gloria de Netanyahu y compañía USA e inglesa. También asistirá algún representante francés que les dirá como deben conservar su selva autóctona y demás. Desde esta España odiada y que se odia a sí misma. Desde esta España agonizante enferma de traidores al por mayor comenzando por la familia Borbón, le deseo disfrute de su bien ganada jubilación al servicio del rey inglés, de la gran nariz del norte y del rey David, el guerrero invencible al otro lado del mundo.

domingo, 14 de julio de 2024

EL PROBLEMA DEL PARTIDO DEMÓCRATA CON BIDEN

 

Un hombre enfermo ha ocupado la presidencia de los EEUU durante cuatro años. El supuesto primer mandatario mundial ha resultado ser una pesadilla no solo para los EEUU, sino también para la estabilidad mundial. Accedió al poder mediante una campaña contra Trump sin precedentes con el apoyo de lo que podríamos llamar la nueva burguesía empotrada justo al otro lado de páginas escritas, televisiones, pantallas de cine. También de los colocados en plataformas de los modernos videoclubs que suministran pienso compuesto del buen progresista a través de las plataformas cinematográficas, antiguos videoclubs, ahora directamente al sillón de no pensar a través del WIFFI.

Hubo también rumores de pucherazo. Más que rumores. Incluso pruebas que el melifluo vice de Trump pasó por alto y el Tribunal Supremo se tragó. La tenaza antitrump tuvo éxito y durante estos cuatro años hemos visto como el mundo ha entrado en preguerra mundial nuclear. Nada menos. Abandono de Afganistán tal como antes abandonaron Vietnam dejando a sus colaboradores al cuidado de los talibanes. Acto seguido guerra en Ucrania, guerra en Gaza y todo sin que haya una mínima esperanza de que esta locura acabe.

No obstante Biden sigue siendo el candidato. Después de un enfrentamiento directo bajo el paraguas de la CNN, es decir, Biden estaba en su casa, el presidente actual acabó balbuceando como si fuera un anciano recluido en alguna residencia especial para dementes seniles. No obstante, Biden será el candidato que se enfrente y probablemente gane al republicano antagonista que será casi con seguridad el propio Trump, si es que antes no lo meten en la cárcel o le pase algo peor.

¿Cuál es el misterio? ¿por qué el partido demócrata sigue atado a un anciano que no puede gobernarse a sí mismo?

La explicación es sencilla y evidente. Todo comienza cuando el centro suministrador de consignas, lemas y avances sociales, centro oscuro y aparentemente desconocido poblado por intelectuales que disfrutan emitiendo en baja frecuencia, creando el caldo de cultivo para el cambio social que les interesa, pensaron hace ya algunos años que era el momento de poner una mujer en la presidencia de los EEUU. Hillary Clinton, la señora de Bill fue la elegida. Pero pasó algo en el interior del partido. Partido progresista made in USA. Antes lo intentó con la verdad incómoda de Gore que acabó perdiendo frente a Busch gracias a unas papeletas preñadas en Florida. Ocho años de Busch y se presentía, por fin, el gran cambio pronosticado y diseñado por el centro emisor antes mencionado.

Pero las cosas no salieron bien. El partido demócrata es un tinglado de todos los progresismos habidos y por haber. Feminismo radical, ecologismo, animalismo y...multiculturalismo que para lo que nos interesa en EEUU se traduce por “negrismo” y en ese preciso momento la comunidad negra empotrada en el partido demócrata como un grupo bien organizado vio su gran oportunidad. Hasta entonces el acuerdo no escrito, la misma tradición norteamericana exigía que el candidato fuera un blanco perfectamente presentable, un anglosajón tradicional que portara, eso sí, ideas de progreso social. Subvenciones y privilegios para la población de color que durante muchos años había sido despreciada y discriminada de todas las maneras inimaginables. El presidente Kennedy inauguró la obligatoriedad de que los alumnos negros fueran integrados junto con los blancos en las escuelas del sur profundo, los antiguos estados esclavistas. En algunos documentales pueden verse los llantos y lamentaciones de las madres blanquísimas ante el atropello presidencial, impotentes frente a las fuerzas policiales desplegadas para proteger y obligar a aceptar el nuevo orden social.

Con el tiempo la comunidad negra ha ido escalando en el poder norteamericano y por fin, uno de sus miembros consiguió la presidencia que mantuvo durante ocho años. “Sí, nosotros podemos”. El lema repetido en España por un partido comunista, demostró que la comunidad negra ya no era un rebaño pastoreado por el gran padre blanco y para sus intereses políticos. Transcurridos los ocho años de rigor el centro de avance social pensó que sí, ahora sí, una mujer blanca, pero mujer de corte avanzado en sus ideas tenía que ocupar, por fin, la Casa Blanca. Y surgió Trump, no precisamente el campeón de los pobres, pero sí el campeón de una mayoría blanca, de esa gran basura blanca arrinconada al lado de contenedores malolientes a la que la desindustrialización forzada por los listillos de Harvard y Yale de la mano de los Milton Friedman y similares había acabado por dejar en el paro y en el mal vivir del mundo de las drogas y del abandono en los estados olvidados de tradición todavía protestante y en general apegados a un mundo que se les escapaba como agua entre las manos. Trump prometió la vuelta de industrias y centros de trabajo que son los que requieren mano de obra en abundancia y generan un entorno económico que necesita suministros de todo tipo, agrícolas y componentes fabricados por talleres subcontratados. En definitiva una industria nacional estratégica que un líder nacional debe tener en cuenta.

Fracasado el intento de colocar a Hillary, el centro de toma de decisiones demócrata se vio forzada a cambiar de marcha. Al blanquísimo Trump se le debía oponer otro blanquísimo que fuera, en este último caso, más manejable. Y ahí echaron mano de Biden el segundón de Obama. Dúctil y enfermo mental, incapaz de oponerse a los designios del nuevo poder demócrata ya en manos de la comunidad negra norteamericana. Tuvieron que forzar las cosas hasta el fraude absoluto en las elecciones que dicen que ganó Biden. ¿Cuál era la justificación intelectual para cometer semejante desmán electoral?, la sacrosanta democracia, es decir, el número de votos.

Los Estados Unidos son estados federados y el sistema de elección presidencial no cuantifica el número de votos absolutos que recibe el candidato sino los delegados que cada estado envía a la capital federal para elegir finalmente al presidente. Esto es algo que la progresía mundial critica con fuerza. Los estados hiperpoblados están en desventaja frente a los estados del profundo EEUU puesto que el total de los votos emitidos daría el triunfo a los progres asentados en New York, California, etc. Por eso forzaron el fraude y lo hicieron con el pleno convencimiento de tener la razón de su parte. Las divisiones de choque del partido demócrata con diarios, comunicadores televisivos y...sobre todo los miembros de la farándula USA se lanzaron al fraude electoral como ranas a una charca infecta. Lo lograron, desde luego.

Pero el último debate televisivo puso en evidencia a una anciano enfermo y acabado para la vida pública. A pesar de eso no pueden reemplazarlo y a continuación explico, en mi modesta opinión, el porqué.

He visto a una política negra pronunciarse en forma casi histérica, como si de nuestra ministra de economía se tratara, acerca de la cuestión. Más o menos viene a decir que si la candidata sustituta de Biden no es mujer y negra, ella abandona el partido. Y ahí está la clave. Ya no se trata de ofrecer un futuro a los estadounidenses, ni de tener un programa de gobierno, ni de ofrecer ideas a los votantes acerca de lo que una vez en la Casa Blanca, el nuevo presidente o presidenta demócrata se proponen hacer. Ninguna opinión acerca de la actual situación de guerra larvada en el mundo, nada acerca de reindustrialización en USA, o de repliegue o despliegue de las fuerzas armadas. Nada en absoluto. Se trata simplemente de que ahora me toca a mí.

Los partidos, grupos organizados, que pueblan el partido demócrata están al acecho. Esperan a que Biden se retire o lo retiren para hacerse con el poder demócrata y en virtud de Clooney o de Niro o de Streep conseguir la presidencia de los EEUU y desde la Casa Blanca consolidar el poder de la comunidad negra, o feminista, o trans, o multicultualista sobre el inmenso territorio USA y sobre los cientos de millones de ciudadanos que lo pueblan.

Antes de enredarse en semejante discusión, los dirigentes del partido demócrata, prefieren seguir sosteniendo a Biden al precio que sea.

Nota: llevo tiempo redactando este artículo. Ayer mismo se ha producido un atentado contra Trump del que ha salido bastante bien librado, más que nada, por algún milagro imprevisto. No es que Trump sea de mi agrado, pero si yo fuera estadounidense probablemente sería mi candidato. Espero que se recupere y rezo por los muertos y heridos inocentes que han sufrido las consecuencias de la maldad intrínseca de los mentirosos y asesinos.


ARANCELES

  UCRANIA: Nunca habíamos visto nada igual. El presidente y el vicepresidente de los Estados Unidos discutiendo asuntos de importancia ...