DIARIO DEL “PRUSÉS”
Esta es la situación actual en
que se encuentra el llamado «Prusés» que debe culminar en un plazo razonable de
tiempo con la independencia de Cataluña.
Se han firmado unos acuerdos
previos entre Mariano Rajoy y Carles Puigdemont. Son los siguientes:
Primero: A pesar de la aparente gravedad de la situación se
salvaguarda para todos el disfrute del puente de fin de semana.
—Los puentes son sagrados —ha afirmado una
alto cargo del gobierno central que prefiere mantener el anonimato— contribuyen
a recuperar la necesaria fortaleza física y mental para hacer frente al desafío
a que unos y otros nos vamos a enfrentar durante los próximos meses…— «o años», los
periodistas más cercanos afirman haber oído al alto cargo decir; «o años» en voz baja
con una sonrisa sardónica. Posteriormente el portavoz no oficial ha desmentido
tajantemente esta información.
Segundo: Yo (Puigdemont) hago como que me independizo y yo (Rajoy)
hago como que no te dejo.
Sobre este segundo apartado del
acuerdo un ministro del gobierno de Rajoy que también ha hecho las siguientes
declaraciones a título personal ha insistido en el extraordinario manejo de los
tiempos por parte del presidente del gobierno.
—
Este acuerdo y su posterior desarrollo se estudiará en
las principales facultades de ciencia política del mundo desarrollado. Los
observadores internacionales no dan crédito a la genialidad de nuestro
presidente del gobierno.
A preguntas de un asombrado
corresponsal francés acerca del significado de semejantes afirmaciones, el
ministro en cuestión ha aclarado.
—
Es muy posible que nuestro presidente sea capaz de
alcanzar los doce años de ejercicio en el cargo sin que al término de los
mismos nadie pueda decir que ha hecho algo. No se conoce en los anales de la
historia política ningún responsable de máximo nivel que haya podido solventar
todas las dificultades que conlleva un cargo semejante sin haberse comprometido
lo más mínimo.
Tercero: Ambos mandatarios se han dado además una serie de plazos
para no llegar a ningún acuerdo, lo que permitirá tanto a uno como a otro
acabar con las presiones de distintos grupos y partidos políticos por simple aburrimiento.
Así, Rajoy da un plazo de cinco
días a Puigdemont para que aclare si la frase: “proclamo la república catalana”
significa “proclamo la república catalana”. Puigdemont por su parte retrasa la
confirmación los días de plazo otorgados por Rajoy para cumplir
escrupulosamente con el apartado primero del acuerdo referido al puente
festivo. Cuando, como es previsible, Puigdemont responda que efectivamente ha
proclamado de hecho la república catalana, Rajoy en reunión urgente del
gobierno remitirá un nuevo requerimiento a Puigdemont para que confirme si la
frase “efectivamente he proclamado la república catalana” quiere decir
exactamente “efectivamente he proclamado la república catalana”, con el
otorgamiento de nuevos plazos para la respuesta.
Además en un apartado secreto del
acuerdo se establece la necesidad de contar con un sistema de comunicación
directo entre ambos presidentes (algo parecido al teléfono rojo) que permita
entre otorgamiento de plazos sucesivos y respuestas confirmatorias igualmente
sucesivas llegar hasta el próximo puente del primero de noviembre, (día de
todos los santos), posteriormente al superpuente del seis de diciembre y finalmente
a las fiestas de navidad y fin de año.
— Es posible que durante este
prudente intervalo de tiempo, el presidente Trump acabe arrasando Corea del
Norte, o vete a saber, y podamos centrar la atención informativa en otros
acontecimientos internacionales, —ha comentado también el mencionado ministro
del gobierno central.