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viernes, 9 de febrero de 2024

ANÁLISIS DE LA CANCIÓN ZORRA.

 



Sinceramente no la he visto en su totalidad ni la he escuchado. Desgraciadamente padezco sordera desde hace algunos años y la música, que antes me encantaba, ahora me suena a cristales rotos. En todo caso si he visto el “clip” que una y otra vez repetía la propaganda televisiva como si se tratara de un acontecimiento revolucionario y en ese “clip” la cantante insistía en que la canción y la coreografía con dos señores bailarines que acababan mostrando un culo depilado, cercando la entrepierna con algo parecido a un tanga, tenía y transmitía un mensaje muy potente. No especificó, ni se le preguntó acerca de ese mensaje, por lo que no queda sino intentar desentrañar el fondo, la parte del “iceberg” sumergido que al parecer y según la cantante, se transmite a través de la canción y su coreografía.


Vaya por delante que después de reflexionar acerca de la polvareda levantada por “Zorra” creo haber entendido algo del mensaje que por lo demás está bastante claro y al mismo tiempo considero que dicho mensaje, el susodicho “iceberg” sumergido capaz de hundir un nuevo "titanic" no lo es tanto y su importancia en medio del caos ideológico, político y bélico que vive el mundo, es bastante escasa.


En primer lugar nos preguntamos cuál es el potente mensaje que dice la cantante y en segundo lugar a quién o quiénes va dirigido dicho mensaje.


Para abreviar nos acordaremos del inefable Jorge Javier Vázquez y aquella memorable frase con un fundamento de apoyo político a la izquierda, o al menos, a una determinada izquierda encabezada por Sánchez. Decía el conocido presentador que el suyo, el programa que presentaba que creo que tenía el título de “Sálvame” era un programa exclusivo de rojos y maricones.


La canción en cuestión lanza también un mensaje potente, poderoso, advirtiendo a todo la nación que el poder ideológico es el que emana de una determinada forma de comportamiento femenino y masculino.

En resumen, lo que se pretende desde las profundidades del sistema político vigente en España a través de la canción elegida por el poder político para representarnos en Europa es que la España actual es una nación de zorras y maricones.


¿A quién va dirigido? Evidentemente a una parte de la actual población española. Solo a esa parte. Solo a los españoles tradicionales, los que lo son de nacimiento y descienden de varias generaciones anteriores que también vivían aquí. Para entendernos, el mensaje va dirigido a los heterosexuales españoles, blancos cuyos padres y abuelos eran cristianos, católicos convencidos y que ahora como consecuencia del lavado de cerebro posterior al Vaticano II, nos hemos convertido en filósofos anclados en la duda o en todo caso hemos trasmutado nuestra fe en el Cristo resucitado en fe en la Ciencia que todo lo explicará mañana o pasado mañana. También el mensaje va dirigido a las mujeres españolas tradicionales, aquellas que todavía creen en el matrimonio, en la maternidad, en el respeto al marido y en la conveniencia de mantener cierto comportamiento que podríamos denominar recatado.


La mujer empoderada es la que se describe en la canción, la zorra. La definición de la palabra está en el diccionario de la RAE, por lo que al margen de que todos sabemos lo que significa, no conviene enredarnos en explicaciones acerca del supuesto mensaje que contiene esta parte fundamental de la canción y su coreografía. La mujer que manda ya en España o lo va a hacer dentro de poco es la zorra ayudada por los maricones (según definición de Jorge Javier Vázquez).


Pero hay que hacer alguna salvedad. La zorra podrá mandar en España, podrá ser modelo de comportamiento para la mujer española, pero en ningún caso es una canción que promueva la liberación femenina. Se destina exclusivamente a las mujeres españolas, pero de ninguna manera a las musulmanas que deambulan por toda España envueltas en el famoso pañuelo que más que un signo de sumisión parece un sistema de identificación y de desafío al universo femenino español enfrascado en la lucha a muerte con el varón también español. No hay nada en la “perfomance” de Zorra que pueda considerarse valiente o potente más allá de la propaganda que conlleva. Sí hubiera sido realmente valiente y temerario que la cantante llevara el pañuelo islámico y los bailarines portaran antes de “Striptease” la túnica musulmana. Pero como se dice coloquialmente: “no hay cojones, u ovarios, o lo que sea”.


No se pretende liberar a la mujer sino atacar a la mujer española dejándola en inferioridad de condiciones frente a la musulmana. La opinión que los seguidores del profeta deben tener acerca de nuestro penoso comportamiento debe ser de absoluta vergüenza ajena. Mientras las musulmanas tienen recuas de hijos y arrastran carros de niños con la izquierda mientras queman el móvil con la derecha, las nuestras, las mujeres que los hombres de España necesitan y a los que las mujeres de España, creo yo que también necesitan. Nuestras mujeres, insisto, son inducidas a comportarse como zorras sin otro objetivo que el placer absoluto y el deambular desaforado y perverso en definitiva, puesto que la aparente alegría del momento suele trasmutarse en depresión y otros padecimientos psicosomáticos que están a la vista de todos.


Respecto a los varones, lo mismo. El poder ideológico o moral ya no está en el modo tradicional de ser del varón español. El que según el código civil, (supongo que ya habrá periclitado esta referencia) debía comportarse con la diligencia de un buen padre de familia. Ahora el modelo de comportamiento recetado por el poder político e ideológico vigente es el del maricón. El bailón desaforado que expele sudor sexual y deseo de empotrar y de ser empotrado en cada uno de sus movimientos coreográficos y en cada una de sus representaciones que culminan con el  espectáculo del día del orgullo gay al que acuden presurosos y ansiosos nuestros políticos.



miércoles, 7 de febrero de 2024

SECTOR ESTRATÉGICO II.

 



En el anterior artículo sobre sectores estratégicos veíamos cómo la PAC se destinaba principalmente al mantenimiento de la agricultura europea, (no solo francesa, pero sí preferentemente francesa) en niveles que garantizaran la supervivencia de este sector y la posibilidad de que en el futuro, por circunstancias imprevisibles, la agricultura europea se viera obligada a alimentar a la población europea sin poder recurrir al mercado extranjero.


Mi idea era seguir dedicando análisis a distintos sectores que podríamos considerar estratégicos para un país y la evolución de dichos sectores, sobre todo en España.


Pero el mundo camina a velocidad de vértigo hacia un incierto futuro en lo que parece una recomposición de fuerzas y poderes globales que están desatando guerras y amenazas de una guerra terminal, apocalíptica que puede acabar con gran parte de la humanidad.


La guerra de Ucrania ha enfrentado definitivamente a la anglosfera y a Rusia. Los anteriores vencedores de la Segunda gran Guerra han desenterrado el hacha de guerra, si bien los anglos intervienen en la contienda a través de un Estado interpuesto, en este caso, Ucrania (una funcionaria USA llegó a decir, qué se joda la UE y algún inglés bien situado insistió en que iban a combatir a Rusia hasta el último de los ucranianos) . Los analistas se dividen en dos tendencias, los que consideran que Rusia es un Estado anquilosado y atrasado, cuya tecnología e industria no le permiten ganar la guerra y por otro los que piensan que en realidad esta guerra ha destapado la debilidad de la esfera anglo y ha mostrado la exacta naturaleza de la presencia de ejércitos USA y de Gran Bretaña en Europa. Si cuando la URSS estaba en su apogeo se pensaba que el despliegue militar aliado en Europa era una garantía de defensa frente al monstruo comunista, ahora parece más evidente el carácter de dominio y ocupación que dichos ejércitos ejercen sobre la vieja Europa.


A medida que pasa el tiempo parece que Rusia se afianza en su conflicto con Ucrania y con la anglosfera, (me resisto a llamar OTAN lo que en realidad es el ejército anglo norteamericano con la presencia simbólica de fuerzas de opereta de terceros países en la antigua alianza defensiva). Los anglos se están encontrando con la sorpresa de que la tecnología militar rusa está a la altura de la norteamericana y de que además Rusia dispone de una industria de transformación del metal que le permite una tasa de reposición de munición y de equipos militares muy superior a la desindustrializada economía anglo europea. Los analistas militares más solventes se fijan en estas tasas de reposición para augurar un mal futuro a Ucrania y a sus aliados occidentales. Así si los rusos gastan mensualmente 100. 000 obuses (por ejemplo) son capaces de producir lo gastado más otros 25.000 en sus fábricas, mientras que si los ucranianos gastan 50.000 (supondremos estos misiles son más avanzados tecnológicamente que los rusos) los abastecedores de material militar norteamericanos, británicos y europeos solo son capaces de suministrar 40.000 y eso echando mano de sus almacenes, lo que implica que la industria occidental no tiene capacidad de reponer el material consumido con lo que a lo largo del tiempo la superioridad rusa se impondrá sin remedio posible.


¿Cómo hemos llegado a esta situación? En lo que respecta a España la respuesta se llama “reconversión industrial” en la década de los ochenta y noventa. El protagonista principal de esta desgracia nacional fue el PSOE mediante ministro navarro y combativo con nombre y apellido, Carlos Solchaga. El asunto es sencillo. Para entrar, cosa que nunca debimos hacer, en el tinglado europeo (CEE. Comunidad económica europea por aquel entonces), Alemania exigió a España la eliminación de aranceles a productos industriales lo que dejaba a la siderurgia nacional indefensa y el mercado nacional abierto a los productos germanos, tal como la agricultura francesa lo estaba (indefensa) sin ayudas PAC frente a otras agriculturas extranjeras, la diferencia estaba en la clase política española que nunca ha tenido gran aprecio a nuestra singularidad histórica y siempre ha estado lamiendo el trasero de franceses, ingleses, y en general de todo lo que sonara a europeo. La anglofilia es la enfermedad de la derecha liberal española, tal como la francofilia lo es de la izquierda y la hispanofobia es enfermedad compartida.

 Solución Solchaga, PSOE y lo que entonces fuera el PP;  pues tragar lo que fuera con tal de entrar en Europa. Se desmantela la industria nacional, Altos Hornos de Vizcaya, del Mediterráneo, Ensidesa y demás fábricas metalúrgicas y a cambio tenemos bonitos parques temáticos, museos de las Artes y de las Ciencias, el Guguenheim de Bilbao y cosas parecidas. Se reciben fondos para construir autovías y poco más. Miles quizá cientos de miles de trabajadores españoles al paro, auge de las drogas entre jóvenes sin futuro por aquel entonces y posterior aumento del sector servicios financiado con cargo a subvenciones europeas y… sobre todo, gracias al señor Fernández Ordóñez, Francisco, bizqueante ministro tránsfuga vocacional entre la UCD y el PSOE. 

Don Francisco puso en vigor la ley de divorcio, primera piedra en la demolición de la familia española, no sé si también la ley del aborto, el IRPF que en el franquismo no existía, el IVA que tampoco existía y comenzó el sangrado sistemático de los españoles que trabajaran, consumieran lo que fuera o tuvieran algún patrimonio. Las pomposas Comunidades Autónomas y sus gobiernos, senados territoriales, congresos territoriales, policías territoriales y el incipiente ejército de funcionarios que nos abruma en la actualidad, requerían sacar la pasta para pagarles por hacer algo que España no necesitaba, de algún sitio.




11 M: REALISMO FANTÁSTICO ó MÁGICO.

  El gobierno del PSOE ha rescatado la memoria del 11M. Con su habitual manipulación a cargo de informadores sectarios que han tapado el...