Hace frío. Mucho frío. Leo
novelas, busco respuestas. Internet bulle con todo tipo de hipótesis. Todo el
mundo busca su lugar. Confusión, televisión, es casi lo mismo. Tertulias,
discusiones, palabras equivalentes. Cataluña se separa, ETA gana. Río revuelto.
Creo que la mitad vive de la otra mitad. Es la perfecta dictadura. Teatro para consumo, realidad teatralizada. Tragedia dramatizada. Un presunto pasmarote al frente. Futuro incierto. Universidad como estafa. Seguridad social como estafa. Constitución estafa. Quince M de estafados que se revuelven y luego se domina la insurrección sumergiéndola en la mentira. No es revolución lo que se oculta, es desesperación. No habrá cenas con chicas guapas. No habrá cenas con chicos guapos. No habrá despachos para todos. Ni residencias en zonas residenciales, ni partidos de tenis los sábados, ni se podrá jugar al golf. La Universidad no enseña, de la Universidad se vive. Viven.
Hace frío arriba, se necesitan cadáveres. La supervivencia de los de arriba requiere muertos. Un alud viene bien. El futuro se disuelve en el paro seguro, en el trabajo miseria. Macdonald, Ikea, Zara. Mil euros al mes. Hace veinte años que son mil euros al mes. Pero ya no. Ahora sólo ochocientos. Se manifiestan los públicos. El sistema se manifiesta. Batas blancas bailan al ritmo aprendido, al lado ven pasar a los otros, a los no públicos. Se ríen, alborotan, todo es por vosotros. Vosotros. ¿A dónde váis? Van al comedor de cáritas. Todo es por los demás. Los públicos dejan a los enfermos por su bien. Los Cáritas sufren por el bien de los otros y piden entrada preferente para el otro mundo. Prostíbulo planetario en Madrid, economía de futuro.
La que es por ser quien es, se salva, se protege, el Régimen debe sobrevivir. Unos, arriba, otros al lado, los más a la intemperie. El sistema absorbe, sorbe el líquido vital. Parásitos poderosos. Quistes gigantescos. Adheridos, insaciables. El viejo de la montaña está enfermo. Enfermedad sin remedio. Ha contaminado el aire. La infección se extiende. Yo, antes que nadie. Sólo existo yo y lo mío, los míos. Escándalo, sexo, mentiras, televisión, información panfletaria. Caos y destrucción. Se escucha una voz profunda << o yo, o el caos>>. El caos, el caos. Pues entonces el caos.
Creo que la mitad vive de la otra mitad. Es la perfecta dictadura. Teatro para consumo, realidad teatralizada. Tragedia dramatizada. Un presunto pasmarote al frente. Futuro incierto. Universidad como estafa. Seguridad social como estafa. Constitución estafa. Quince M de estafados que se revuelven y luego se domina la insurrección sumergiéndola en la mentira. No es revolución lo que se oculta, es desesperación. No habrá cenas con chicas guapas. No habrá cenas con chicos guapos. No habrá despachos para todos. Ni residencias en zonas residenciales, ni partidos de tenis los sábados, ni se podrá jugar al golf. La Universidad no enseña, de la Universidad se vive. Viven.
Hace frío arriba, se necesitan cadáveres. La supervivencia de los de arriba requiere muertos. Un alud viene bien. El futuro se disuelve en el paro seguro, en el trabajo miseria. Macdonald, Ikea, Zara. Mil euros al mes. Hace veinte años que son mil euros al mes. Pero ya no. Ahora sólo ochocientos. Se manifiestan los públicos. El sistema se manifiesta. Batas blancas bailan al ritmo aprendido, al lado ven pasar a los otros, a los no públicos. Se ríen, alborotan, todo es por vosotros. Vosotros. ¿A dónde váis? Van al comedor de cáritas. Todo es por los demás. Los públicos dejan a los enfermos por su bien. Los Cáritas sufren por el bien de los otros y piden entrada preferente para el otro mundo. Prostíbulo planetario en Madrid, economía de futuro.
La que es por ser quien es, se salva, se protege, el Régimen debe sobrevivir. Unos, arriba, otros al lado, los más a la intemperie. El sistema absorbe, sorbe el líquido vital. Parásitos poderosos. Quistes gigantescos. Adheridos, insaciables. El viejo de la montaña está enfermo. Enfermedad sin remedio. Ha contaminado el aire. La infección se extiende. Yo, antes que nadie. Sólo existo yo y lo mío, los míos. Escándalo, sexo, mentiras, televisión, información panfletaria. Caos y destrucción. Se escucha una voz profunda << o yo, o el caos>>. El caos, el caos. Pues entonces el caos.
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