COMENTARIOS DE PRENSA.
Leo en el Diario Vasco del jueves 27/04/2017 sección
«MUNDO», el artículo firmado por Mikel Ayestarán. Corresponsal. «El Estado
Islámico pide perdón a Israel».
Así lo afirma nada menos que el exministro de Defensa Moshe
Yaalon, quien asegura que los yihadistas se disculparon tras atacar los Altos
del Golán.
El artículo ocupa un pie de página y a primera vista no hay
nada destacable. Se supone que pasará desapercibido entre el maremagnum de
noticias diarias, sin embargo puede ser bastante más enjundioso de lo que
parece. Así...
Primero: Moshe Yaalon fue obligado a dimitir el año pasado
para dejar su lugar a Avigdor Lieberman lo que ha dado lugar a que se convierta
en una de las voces más críticas con el primer ministro Benyamin Netanyahu.
Segundo: Dice Yaalon que a finales de noviembre, se supone
que de 2016, una brigada de élite del ejército israelí se disponía a cruzar la
frontera para realizar una «emboscada», pero cuando aún estaban en suelo
israelí les dispararon con armas ligeras. La aviación israelí bombardeó de
inmediato las posiciones enemigas y murieron cuatro milicianos del «Ejército de
Khalid Ibn al Walid», grupo vinculado al EI.
Continua el artículo, ahora ofreciendo información
suplementaria: «A excepción de este choque y el lanzamiento de cohetes aislados
desde el Sinaí, sin causar víctimas, Israel es uno de los pocos países de la región en los que el EI no ha golpeado.
El Estado hebreo insiste en que no tiene participación alguna en vecino
conflicto de Siria» (¿entonces por qué la brigada de élite se disponía a
cruzar la frontera?, nos preguntamos).
Sigue el artículo diciendo: pero la presencia de Hezbollah y
de la Guardia Revolucionaria iraní en apoyo del presidente El-Asad son motivos
de preocupación para los israelíes.
El propio Yaalon declaró en Enero de 2016, cuando aún era
ministro de Defensa, (dimitió en Mayo), que «en Siria, si la elección es entre
Irán y el EI, elijo el EI porque no tienen los medios que tienen los iraníes».
Hasta aquí podemos hacer una interpretación no demasiado
aventurada acerca de lo que significan estas declaraciones. Por un lado tenemos
un ministro que ha dimitido por diferencias con el primer ministro israelí
Netanyahu. Traduzco: tenemos un político cabreado como nuestro Margallo que se
vio apeado de su silla en el gobierno por ofrecerse como recambio de Rajoy y
cuando esta gente se enfada tiende a hablar más de la cuenta como comprobamos aquí a diario con Margallo.
Como quien no dice nada importante, sugiere Yaalon que a pesar de
que ellos no tienen nada que ver con la guerra de Siria les interesa que el EI
siga machacando a El Asad porque lo que a ellos les molesta es Irán y Hezbollah.
No intervienen, pero de vez en cuando cruzan la frontera para realizar
«emboscadas». Les disparan y entonces dan una pasadita aérea que tampoco debe
ser una intervención. En todo caso el EI les pide disculpas.
O sea, que sí intervienen y además lo hacen en apoyo del EI,
se deduce de las declaraciones. Y esto nos lleva a pensar que todas esas
extrañas teorías que abundan en internet acerca de que las llamadas
revoluciones de colores fueron promovidas por la CIA e Israel que viene a ser
prácticamente lo mismo, no son, a fin de cuentas, tan descabelladas.
El asunto es que desde hace unos años, 2006 en concreto, el
todopoderoso ejército israelí tiene un grave problema en su desenvolvimiento
habitual. Los Merkava, tremendos carros de combate, antes indestructibles, ya no sirven para nada. Netanyahu lo sabe,
pero según Wilkipedia, Yaalon insistía en la compra de estos artefactos. Abajo
un extracto de Wilkipedia.
(Como ministro de Defensa Yalón
decidió continuar fabricando y comprando tanques Merkava para las IDF, pese a que todo el proyecto
estaba en duda debido a problemas de presupuesto y la cuestión fundamental de
si era necesario (el uso de tanques en campos de batalla
modernos). Durante el mandato de Yalón, fuentes extranjeras
afirmaron que la Fuerza Aérea de Israel lanzó varios ataques
aéreos en depósitos de armas avanzadas en Siria antes de que fueran transferidas a Hezbolá.
Dimitió el 20 de mayo de 2016, argumentando ("difíciles discrepancias en aspectos
profesionales y morales") con el primer ministro Netanyahu y advirtió
que "elementos extremistas y peligrosos han tomado el control de Israel y
del Likud").
(el uso de tanques en campos de batalla
modernos): Esto significa
que ya no sirven para nada.
("difíciles
discrepancias en aspectos profesionales y morales"): Quizá la discrepancia moral se refiera al concepto de guerra
moderna, en este sentido, nada más moderno, ni más inmoral que otros hagan la guerra por ti.
De nuevo, ellos no intervienen, pero atacan a depósitos de
armas sirios para que no fueran transferidas a Hezbollá. Dice en el siguiente
párrafo:
«El problema real en Oriente Próximo es el deseo de
hegemonía de Irán y el EI puede ayudar a obstaculizar los planes iraníes».
Que el EI tenga por costumbre masacrar las poblaciones que conquista no parece nada relevante para Yaalon y el resto del gobierno israeli. Que el EI se cebe con cristianos de las poblaciones conquistadas y que saque a pasear la cimitarra en las ejecuciones públicas (perfomances terroríficas para pesadilla de todo el mundo), tampoco.
En otra parte del artículo se advierte que Israel no admite
refugiados sirios, pero desde 2013 empezó a recibir heridos de forma oficial y
ya ha atendido a 2.500 entre combatientes y civiles. Este inciso, parece
responder a la necesidad de lavar un poco la mala conciencia.
Pero por si queda alguna duda el párrafo final lo aclara:
«Un informe de finales de 2014 de la misión de observadores
que mantiene la ONU en la zona desmilitarizada entre Siria e Israel en el Golán
detalló los contactos entre soldados judíos y los grupos armados de la
oposición sirios, el traslado de combatientes (¿israelíes?, esto no lo dice exacatamente, pero se deduce a no ser que se refiera a miembros fanatizados del EI que viven en Israel) y
la entrega de material israelí a los opositores.
Resumiendo: en el año 2006 se produce una ofensiva del
ejército israelí sobre el Líbano que fracasa estrepitosamente. Se atribuye este
fracaso al manejo por parte de Hezbollah de lanzacohetes, probablemente de
fabricación rusa, que detienen el avance de los Merkava. El ejército israelí se
ve obligado a retroceder. Unos años después comienzan las revoluciones de
colores. Grupos fanatizados islamistas asaltan el poder en varios países de
Oriente Próximo que se han distinguido por ser y patrocinar grupos armados
contrarios a Israel. Fundamentalmente Libia, Egipto y Siria, también Rusia
(¿por poner en manos de Hezbollah el lanzacohetes?) se ve desestabilizada con la revolución
ucraniana. Nadie ha analizado que lo ocurrido en Ucrania se asemeja a un golpe
de estado de signo ultranacionalista y derechista, similar, por ejemplo, a lo
ocurrido en la guerra civil española con el denominado “alzamiento nacional”.
No se trata de cuestionar los derechos de Israel y parece
que ahora con Trump en el poder esos derechos y la estrategia que los defiende
han adquirido un nuevo impulso. Pero debe preocupar que la aparición de grupos
extremadamente radicales, capaces de imponer las reglas más estrictas de la
religión islámica, están sometiendo a todos los países atacados por estas
facciones a sufrimientos intolerables mediante la aplicación de normas y
castigos que son propios de tiempos pasados. Para información de Israel y de
sus ciudadanos, hay gente, ciudadanos también, seres humanos que están siendo aniquilados
con la aquiescencia y la colaboración de Israel y probablemente de Estados
Unidos y Europa, al menos de sus gobiernos títeres en manos de fuerzas que no
alcanzamos a imaginar.
¿Qué hace el ejército español desplegado en el Este europeo
y en el oriente próximo? ¿Ha atacado Rusia a España, o Siria, o Afganistán o
cualquier otro país en el que están desplegadas tropas españolas? ¿Cómo es posible que la situación mundial se
esté deteriorando de tal modo que un ataque nuclear se vea ahora como mucho más
cercano que en tiempos de la guerra fría? Más parece que España y los países
occidentales están al servicio de intereses y estrategias de países cada vez
menos fiables, léase por este orden: Estados Unidos, Reino Unido e Israel.
Todos ellos repletos de artefactos nucleares y con intenciones cada vez más
agresivas.
Y luego está la política de agitación del avispero que
supone el apoyo a estos grupos fanáticos musulmanes que parecen engendros de laboratorio para
fomentar la emigración masiva, siempre a países europeos, nunca a Israel,
diseñada para aliviar presiones propias y crear el adecuado clima de tensión
interior que impida cualquier cuestionamiento de la actual política israelí y
norteamericana.
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