Es tal la confusión reinante que uno ya no sabe sobre qué escribir. Por hacer un resumen: en lo político parece que España camina hacia el precipicio. El problema catalán persiste con ayuda de varios países europeos y del propio gobierno español. Lo lógico es que la independencia se consiga más pronto que tarde. Las consecuencias… nadie las conoce, quizá no sea tan traumático al final, ojalá no lo sea, más bien parece que España está dispuesta a dejar su destino en manos del engendro europeo. A obedientes y bien dispuestos no nos gana nadie.
La hija de la Gran Bretaña, Theresa May dice que Gibraltar seguirá siendo británica por siempre.Háganse aquí las pertinentes analogías con Hong Kong y las Malvinas. El telediario de la uno ha pasado las dos terceras partes de su duración informando del terrible problema que asola España, la violencia machista. Si uno observa con detenimiento solo ve sumisos varones españoles empujando carritos de niños y dándoles el biberón en bancos públicos mientras sus mujeres incendian el móvil o miran escaparates o ambas cosas a la vez.
Según TVE por el contrario, las calles chorrean sangre femenina y todas las mujeres españolas corren despavoridas ante la amenaza de divisiones de zombies ibéricos provistos de hachas, sierras mecánicas y cuchillos carniceros de veinte pulgadas. El resto del tiempo lo ha dedicado a justificar el acuerdo con el Reino Unido por parte de Sánchez entrevistando a sindicalistas y viandantes que están interesados en seguir cruzando la verja para ganarse unos euros.
La iglesia católica se descompone a ojos vista. Se ha convertido sin que nos diéramos cuenta en un reservorio de homosexuales activos, muchos de ellos pederastas. Si las profecías del Apocalipsis de San Juan son ciertas, estamos en medio de la gran apostasía.
España no solo se descompone en el interior sino que carga con la culpa histórica del famoso genocidio. Algunos historiadores españoles comienzan a cuestionar este mantra que ha acabado por derribar la estatua de Colón en California. Otros, sobre todo hispanistas británicos alimentan el incendio antiespañol, Según Kamen, la España de la famosa conquista era un país pobre, atrasado que nunca pudo llevar a cabo semejante empresa si no hubiera sido por la presencia de alemanes, italianos, catalanes y demás heroicos pueblos que a la hora del genocidio no aparecen por ningún lado.
También desmiente el genocidio la supervivencia masiva de la población indígena en la antigua América española por comparación con la práctica desaparición de pobladores nativos en el norte del continente.
En fin, todo va de mal en peor en este país en proceso de disolución como las sociedades anónimas acosadas por los acreedores.
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