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miércoles, 27 de noviembre de 2024

DANA DE VALENCIA


Las hipótesis son variadas. Desde la manipulación climática por medios científicos al descuido en la limpieza de ríos y cauces secos. También subyace el derribo de presas por parte de gobiernos socialnacionalistas en acuerdo con la llamada regeneración de la naturaleza, objetivo este que viene de Estados Unidos y de la UE.

Casi un mes después seguimos sin saber por qué ha pasado semejante tragedia, tampoco conocemos el número exacto de muertos y desaparecidos y se sospecha que las autoridades de una, otra o cualquiera de las innumerables competencias repartidas ocultan por la fuerza (guardia civil y policía) información que podría ser traumática. Nadie cree que en el parking famoso no hubiera un solo fallecido.

Lo primero que debería hacerse es encargar a un grupo de ingenieros forestales, agrónomos, urbanistas especializados, la elaboración de un informe objetivo acerca de lo ocurrido y del por qué se produjo la espeluznante avenida de aguas.

Pero al margen de la génesis del fenómeno que no conocemos en su dimensión aproximada, hay algo que sí conocemos; lo que vino después.

En Youtube puede verse y escucharse el relato emocionante y a la vez demoledor de Santiago Posterguillo. No lo repetiremos aquí. El nudo de la cuestión, de la historia se resume en una sola frase: “no vino nadie”.

Posterguillo es hombre importante y conoce gente. Preocupado por el nivel de la batería llamó a alguien también importante en el escalafón del ejército. No cuenta la conversación, ni la respuesta, pero puede intuirse fácilmente. Terminada la comunicación, Posterguillo coge a su pareja, sus respectivos ordenadores portátiles donde guardan su trabajo novelístico y caminan hacia Valencia en la que tienen un piso.

Lo relevante es la conversación con el mando militar. Poosterguillo no la cuenta, pero seguramente el mando le comunicó que había órdenes superiores de no moverse. Y esto entronca con lo que cuenta Magdalena del Amo en Alerta Digital. Puede leerse también y por ello no lo repito.

Pero hay algo en la intervención final de Posterguillo que pone los pelos de punta. Como buen historiador nos cuenta lo ocurrido con los Graco, nietos de Escipión el Africano y posteriormente con Saturnino, tribuno de la plebe que finalmente es lapidado desde el tejado en el templo en que se había refugiado al parecer por instigación de Sila.

Según Posterguillo en la antigua Roma y en esos episodios los políticos se acuchillaban entre ellos. Ahora los políticos nos atacan a nosotros. Sean del partido que sean.

La gente que habita la base de la pirámide social. Los habitantes de Paiporta de los pisos bajos. Los débiles entre los débiles son, fueron arrastrados por la riada. Pero hay algo más.

Sigue Posterguillo. Algún poeta famoso auguraba un mal futuro para los recién nacidos en la España de aquel tiempo: “una de los dos Españas te helará el corazón”. Concluye Posterguillo diciendo que ahora las dos Españas, es decir, la misma España te helará el corazón.

Y aquí es donde se equivoca. Porque de aquellos tiempos en que la España invadida por franceses e ingleses se divide en dos con el propósito evidente de destruirla hemos pasado a esta España que ya no existe. Nuestros políticos no son españoles, son traidores al servicio de quién más pague. Nuestro emérito se ha retirado como un general traidor a su ejército al lugar desde el que le compraron para destruir España, uno de nuestros enemigos seculares, el Islam. Miles o millones de marroquíes se han asentado ya en España o lo que esto sea con el evidente propósito de apoderarse de ella, o de gran parte de la misma en un plazo de no más de veinte años. Nuestras supuestas naciones aliadas, Francia, Estados Unidos e Inglaterra nos tienen invadidos en lo militar y en lo cultural. El parlamento español es por encima de todo antiespañol y defensor de nacionalismos excluyentes que fueron creados y existen para destruir España. Como símbolo identificativo de lo que está detrás solo tenemos que observar la famosa “ikurriña” que es una copia lastimosa de la bandera inglesa.

Pero también. El pueblo llano de Valencia y el de toda España han asimilado ya la inexistencia de España. Pocas banderas españolas y muchas autonómicas en los minutos de silencio. Simplemente todos hemos dado por acabada ya esta pobre nación que al margen de que fuera o no importante en tiempos pasados si que nos permitía a todos los nacidos aquí movernos con libertad entre sus fronteras reconocidas. Ahora no. Las comunidades autónomas son cada vez más compartimentos estancos con leyes, reglamentos y parlamentos expendedores de tales leyes y reglamentos que excluyen sistemáticamente lo español, lo que nos une a todos, lo que nos permite entendernos, de sus respectivos territorios. No falló España en Valencia porque simplemente España ya no existe.

sábado, 2 de noviembre de 2024

ESPAÑA SE AHOGA EN UN MAR DE CORRUPCIÓN

 

ESPAÑA HACE AGUAS


La España de las autonomías no funciona. Ha sobrevivido durante unos cuarenta años a base de expoliación sistemática de lo acumulado durante un par de decenios franquistas. El desarrollo económico y social fue especialmente significativo durante los años 60 y 70. La constitución del 78 que se puso en marcha bajo el principio del reparto ha sobrevivido mediante el engaño y la delincuencia organizada desde las altas instancias del Estado, empezando por un rey adicto al sexo y al dinero que ahora se exilia en países del golfo islámico.


En Valencia lo único que ha funcionado es una obra hidráulica que se hizo en tiempos de Franco para responder a unas inundaciones similares a las que han anegado esa parte de España que quieren convertir en apéndice del imperio catalán.


Las competencias repartidas entre unos y otros no han funcionado. Esos miles de uniformados de toda condición, policías, guardias civiles, policías municipales, servicios de protección civil, bomberos… todo ese presupuesto funcionarial ha demostrado su inutilidad cuando una catástrofe de dimensiones colosales hace su aparición. El ejército que dedica sus esfuerzos a la recogida y traslado amable de invasores africanos tampoco ha aparecido. El famoso radar meteorológico no funcionaba.


Las políticas verdes de derribo de pantanos y respeto patológico al entorno medioambiental parecen haber contribuido al desastre.


Sobre todo padecemos la proliferación de expertos. Ante cualquier eventualidad los telediarios consultan a expertos ecológicos, sociales, en vida animal, en energías sostenibles… las acreditaciones universitarias de tales expertos brillan por su ausencia. Por el contrario cuando se desvió el Turia el régimen franquista contaba con ingenieros de montes y caminos que siempre han sido prestigiosos en España.


Lo único que podemos sacar en claro de esta catástrofe es que esta España en descomposición permanente desde el 78 está llegando a su fin. Nada ha funcionado, desde el gobierno nacional hasta el autonómico entretenidos todos en el control de medios de propaganda que no de información.

El rey es una figura decorativa que ahora se complementa con jarrones chinos en forma de hijas más o menos atractivas, probablemente concebidas en laboratorio para que fueran hembras y no pusieran en cuestión la inútil constitución del 78. Todo ha resultado inútil, ineficiente, superfluo. Sigan unos y otros amarrados a sus sillones y a sus prebendas. Sigamos todos viendo el naufragio de este Titanic que se hunde mientras la banda sigue tocando. Fines de semana de juerga y degustación en restaurantes de cinco tenedores. Gimnasios y cruceros pagados a duras penas unos y a crédito otros. Sigamos con Errejones, Iglesias, Díaz y sobre todo con el matrimonio Sánchez y la Bego al frente. Sigamos con Aizpurua, Otegui, Rufián, Puigdemont, Maestre, Sobera, Broncano, Motos y la compaña organizando fiestas en este enfermo terminal que es España y a ver cuánto más aguantamos.

jueves, 3 de octubre de 2024

LA GUERRA DEL FIN DE LA HISTORIA.

 


Mientras en Ucrania mueren soldados por miles y en Gaza y Líbano Israel prosigue su operación limpieza y ocupación, nuestros dirigentes nos anestesian con una profusión de deporte que está comenzando a hacerse insoportable.


Fútbol a todas horas, deporte inglés que consiste en utilizar los pies en lugar de la cabeza que queda reducida a una masa informe cuya única función es parecerse a la pelota, al balón de diseño que bota y rebota hasta deslizarse dentro de una portería defendida por el único deportista que puede utilizar las manos en este incomprensible deporte.


¿Qué va a pasar? Pues después de los asesinatos de líderes musulmanes que podían llegar hasta el actual presidente iraní, este último, es decir Irán decide atacar a Israel con el lanzamiento de cientos de misiles algunos de los cuales, quizá más de los que cuenta la propaganda israelí, parecen haber hecho blanco en el anteriormente invulnerable Estado judío.

Puede ser este el “casus belli” buscado insistentemente por Netanyahu y la compañía anglofrancesa.


Se espera la reacción de Tel Aviv que yo auguro a no mucho tardar y que consistirá en la utilización de bombas nucleares tácticas que permitan en un solo ataque arrasar todo el ejército iraní y de paso el mismo Irán. A continuación tropas de EEUU invadirán desde portaaviones y barcos de asalto el país persa y controlarán el estrecho de Ormuz. El armamento que utilizará Israel será probablemente las llamadas bombas de neutrones con apoyo de los compañeros masones anglofranceses y eso propiciará una ventaja en el actual conflicto con Rusia. China no intervendrá. Le conviene la mutua destrucción de los beligerantes y más aún la destrucción de la propia Rusia cuyo inmenso territorio quedaría a disposición del imperio rojo.


En ese panorama solo quedaría esperar la reacción rusa que debería ser brutal y nuclear sin límite alguno. No obstante algo tendrá pensado el gobierno anglosionista mundial que le hace pensar que puede ganar esta apuesta a todo o nada.

jueves, 26 de septiembre de 2024

A LA ATENCIÓN DE MÉXICO

 

Hay que pedir perdón. La presidenta judía de México insiste. España no debió descubrir América y por tanto ahora debe pedir perdón por haberlo hecho. Voces más que autorizadas ponen en duda la historia que nos cuentan desde la esfera anglofrancesa y por extensión europea. 

España mató a millones de indígenas cuentan sus historiadores hispanistas. También dicen que en el fondo una nación miserable como la España del siglo XVI no pudo llevar a delante la llamada conquista sino que participaron en ella todas las naciones del imperio de Carlos V de Alemania. La duda nos corroe entonces. ¿España fue la responsable o no? ¿se produjo el genocidio o no?


Lo que parece más que evidente es que AMLO es o ha sido un presidente dicharachero y muy sumiso al imperio del norte. Ganarse las simpatías del respetable en política implica buscar un culpable. Si algo va mal en México hay que buscar a ese miserable país del otro lado del Atlántico que se está disolviendo entre comunidades e invasiones pactadas y hacerle responsable de la situación. En el fondo todo es psicoanálisis. Si te va mal en la vida el psicoanalista freudiano busca entre las telarañas de tu cerebro el gran responsable. Ha sido tu padre, heteropatriarcal y autoritario el que te ha condenado a tu situación actual.


¿Ha sido España la responsable de que México, una vez separada de España, se enzarzara en recurrentes guerras civiles con sus políticos en permanente visita al país del norte, quizá para recibir subvenciones o instrucciones, o ambas cosas a la vez? Antes de eso no se conocen Panchos Villa ni Emilianos Zapata.

Fueron los criollos los que causaron el desastre que consistió básicamente en la destrucción de México mediante el expolio de la mitad de su territorio por parte de los gringos.


Fueron ustedes AMLO los que traicionaron a España y de paso traicionaron a México. Y ahora ponen a una judía al frente. Al coro mundial antiespañol se añade tradicionalmente el cantante de la tribu elegida infiltrado en todos los organismos de poder de occidente y de oriente del que nunca sabemos si canta para su país de residencia o para los intereses del Vaticano judío, es decir Israel. Lo mismo, sospechosamente, ha ocurrido en Argentina. Digo sospechosamente porque han bastado unas pocas voces que hablan de reunificación para que el tablero tradicional hispanoamericano se haya movido con increíble rapidez.


Váyase usted AMLO ha disfrutar de la Chingada en la idea que subyace en su mente traidora de que va a seguir gobernando México de la mano de su sucesora cuyo apellido es impronunciable en español. Usted ya está pagado por los que la han puesto al frente de México que son los que van a poner a Kamala en USA. Treinta monedas. Ese es el precio. Y, por supuesto, disfrute de la visita de los traidores de aquí. Eminentes políticos que rinden culto a la bandera inglesa pintada de otros colores, pero que a nadie que no quiera ser engañado engañan. Están, lo mismo que usted AMLO, al servicio de su "gracioso majestad". Disfrute de la entronización de la representante de Tel Aviv en México para mayor gloria de Netanyahu y compañía USA e inglesa. También asistirá algún representante francés que les dirá como deben conservar su selva autóctona y demás. Desde esta España odiada y que se odia a sí misma. Desde esta España agonizante enferma de traidores al por mayor comenzando por la familia Borbón, le deseo disfrute de su bien ganada jubilación al servicio del rey inglés, de la gran nariz del norte y del rey David, el guerrero invencible al otro lado del mundo.

domingo, 14 de julio de 2024

EL PROBLEMA DEL PARTIDO DEMÓCRATA CON BIDEN

 

Un hombre enfermo ha ocupado la presidencia de los EEUU durante cuatro años. El supuesto primer mandatario mundial ha resultado ser una pesadilla no solo para los EEUU, sino también para la estabilidad mundial. Accedió al poder mediante una campaña contra Trump sin precedentes con el apoyo de lo que podríamos llamar la nueva burguesía empotrada justo al otro lado de páginas escritas, televisiones, pantallas de cine. También de los colocados en plataformas de los modernos videoclubs que suministran pienso compuesto del buen progresista a través de las plataformas cinematográficas, antiguos videoclubs, ahora directamente al sillón de no pensar a través del WIFFI.

Hubo también rumores de pucherazo. Más que rumores. Incluso pruebas que el melifluo vice de Trump pasó por alto y el Tribunal Supremo se tragó. La tenaza antitrump tuvo éxito y durante estos cuatro años hemos visto como el mundo ha entrado en preguerra mundial nuclear. Nada menos. Abandono de Afganistán tal como antes abandonaron Vietnam dejando a sus colaboradores al cuidado de los talibanes. Acto seguido guerra en Ucrania, guerra en Gaza y todo sin que haya una mínima esperanza de que esta locura acabe.

No obstante Biden sigue siendo el candidato. Después de un enfrentamiento directo bajo el paraguas de la CNN, es decir, Biden estaba en su casa, el presidente actual acabó balbuceando como si fuera un anciano recluido en alguna residencia especial para dementes seniles. No obstante, Biden será el candidato que se enfrente y probablemente gane al republicano antagonista que será casi con seguridad el propio Trump, si es que antes no lo meten en la cárcel o le pase algo peor.

¿Cuál es el misterio? ¿por qué el partido demócrata sigue atado a un anciano que no puede gobernarse a sí mismo?

La explicación es sencilla y evidente. Todo comienza cuando el centro suministrador de consignas, lemas y avances sociales, centro oscuro y aparentemente desconocido poblado por intelectuales que disfrutan emitiendo en baja frecuencia, creando el caldo de cultivo para el cambio social que les interesa, pensaron hace ya algunos años que era el momento de poner una mujer en la presidencia de los EEUU. Hillary Clinton, la señora de Bill fue la elegida. Pero pasó algo en el interior del partido. Partido progresista made in USA. Antes lo intentó con la verdad incómoda de Gore que acabó perdiendo frente a Busch gracias a unas papeletas preñadas en Florida. Ocho años de Busch y se presentía, por fin, el gran cambio pronosticado y diseñado por el centro emisor antes mencionado.

Pero las cosas no salieron bien. El partido demócrata es un tinglado de todos los progresismos habidos y por haber. Feminismo radical, ecologismo, animalismo y...multiculturalismo que para lo que nos interesa en EEUU se traduce por “negrismo” y en ese preciso momento la comunidad negra empotrada en el partido demócrata como un grupo bien organizado vio su gran oportunidad. Hasta entonces el acuerdo no escrito, la misma tradición norteamericana exigía que el candidato fuera un blanco perfectamente presentable, un anglosajón tradicional que portara, eso sí, ideas de progreso social. Subvenciones y privilegios para la población de color que durante muchos años había sido despreciada y discriminada de todas las maneras inimaginables. El presidente Kennedy inauguró la obligatoriedad de que los alumnos negros fueran integrados junto con los blancos en las escuelas del sur profundo, los antiguos estados esclavistas. En algunos documentales pueden verse los llantos y lamentaciones de las madres blanquísimas ante el atropello presidencial, impotentes frente a las fuerzas policiales desplegadas para proteger y obligar a aceptar el nuevo orden social.

Con el tiempo la comunidad negra ha ido escalando en el poder norteamericano y por fin, uno de sus miembros consiguió la presidencia que mantuvo durante ocho años. “Sí, nosotros podemos”. El lema repetido en España por un partido comunista, demostró que la comunidad negra ya no era un rebaño pastoreado por el gran padre blanco y para sus intereses políticos. Transcurridos los ocho años de rigor el centro de avance social pensó que sí, ahora sí, una mujer blanca, pero mujer de corte avanzado en sus ideas tenía que ocupar, por fin, la Casa Blanca. Y surgió Trump, no precisamente el campeón de los pobres, pero sí el campeón de una mayoría blanca, de esa gran basura blanca arrinconada al lado de contenedores malolientes a la que la desindustrialización forzada por los listillos de Harvard y Yale de la mano de los Milton Friedman y similares había acabado por dejar en el paro y en el mal vivir del mundo de las drogas y del abandono en los estados olvidados de tradición todavía protestante y en general apegados a un mundo que se les escapaba como agua entre las manos. Trump prometió la vuelta de industrias y centros de trabajo que son los que requieren mano de obra en abundancia y generan un entorno económico que necesita suministros de todo tipo, agrícolas y componentes fabricados por talleres subcontratados. En definitiva una industria nacional estratégica que un líder nacional debe tener en cuenta.

Fracasado el intento de colocar a Hillary, el centro de toma de decisiones demócrata se vio forzada a cambiar de marcha. Al blanquísimo Trump se le debía oponer otro blanquísimo que fuera, en este último caso, más manejable. Y ahí echaron mano de Biden el segundón de Obama. Dúctil y enfermo mental, incapaz de oponerse a los designios del nuevo poder demócrata ya en manos de la comunidad negra norteamericana. Tuvieron que forzar las cosas hasta el fraude absoluto en las elecciones que dicen que ganó Biden. ¿Cuál era la justificación intelectual para cometer semejante desmán electoral?, la sacrosanta democracia, es decir, el número de votos.

Los Estados Unidos son estados federados y el sistema de elección presidencial no cuantifica el número de votos absolutos que recibe el candidato sino los delegados que cada estado envía a la capital federal para elegir finalmente al presidente. Esto es algo que la progresía mundial critica con fuerza. Los estados hiperpoblados están en desventaja frente a los estados del profundo EEUU puesto que el total de los votos emitidos daría el triunfo a los progres asentados en New York, California, etc. Por eso forzaron el fraude y lo hicieron con el pleno convencimiento de tener la razón de su parte. Las divisiones de choque del partido demócrata con diarios, comunicadores televisivos y...sobre todo los miembros de la farándula USA se lanzaron al fraude electoral como ranas a una charca infecta. Lo lograron, desde luego.

Pero el último debate televisivo puso en evidencia a una anciano enfermo y acabado para la vida pública. A pesar de eso no pueden reemplazarlo y a continuación explico, en mi modesta opinión, el porqué.

He visto a una política negra pronunciarse en forma casi histérica, como si de nuestra ministra de economía se tratara, acerca de la cuestión. Más o menos viene a decir que si la candidata sustituta de Biden no es mujer y negra, ella abandona el partido. Y ahí está la clave. Ya no se trata de ofrecer un futuro a los estadounidenses, ni de tener un programa de gobierno, ni de ofrecer ideas a los votantes acerca de lo que una vez en la Casa Blanca, el nuevo presidente o presidenta demócrata se proponen hacer. Ninguna opinión acerca de la actual situación de guerra larvada en el mundo, nada acerca de reindustrialización en USA, o de repliegue o despliegue de las fuerzas armadas. Nada en absoluto. Se trata simplemente de que ahora me toca a mí.

Los partidos, grupos organizados, que pueblan el partido demócrata están al acecho. Esperan a que Biden se retire o lo retiren para hacerse con el poder demócrata y en virtud de Clooney o de Niro o de Streep conseguir la presidencia de los EEUU y desde la Casa Blanca consolidar el poder de la comunidad negra, o feminista, o trans, o multicultualista sobre el inmenso territorio USA y sobre los cientos de millones de ciudadanos que lo pueblan.

Antes de enredarse en semejante discusión, los dirigentes del partido demócrata, prefieren seguir sosteniendo a Biden al precio que sea.

Nota: llevo tiempo redactando este artículo. Ayer mismo se ha producido un atentado contra Trump del que ha salido bastante bien librado, más que nada, por algún milagro imprevisto. No es que Trump sea de mi agrado, pero si yo fuera estadounidense probablemente sería mi candidato. Espero que se recupere y rezo por los muertos y heridos inocentes que han sufrido las consecuencias de la maldad intrínseca de los mentirosos y asesinos.


lunes, 17 de junio de 2024

SECTOR ESTRATÉGICO IV: (TÚ NO VALES NADA)

 



Los propietarios, los que tenían a través de sociedades anónimas el poder de decisión sobre compras ventas y personas comenzaron a lanzar la toalla. Contrataron a los cerebritos educados en las glamurosas universidades USA o en sucedáneos nacionales de Barcelona y Madrid.


Las fábricas, los pabellones, las miles de personas que vivían a toque de sirena en ciudades y pueblos industrializadas de España se adentraban en los nuevos tiempos democráticos de la Constitución del 78.



Llegaron pues los economistas, los gestores, los consejeros delegados, como quieran llamarlos.

Los empresarios tradicionales cubiertos de grasa, orgullosos de su patrimonio industrial, fueron acorralados entre terroristas, sindicatos y órdenes venidas desde los Estados Unidos.


Los nuevos gerentes tenían grandes ideas empresariales. Querían ganar más, sobre todo ellos. Necesitaban colaboración y la obtuvieron. Los representantes sindicales acudieron entusiasmados a los cónclaves de los nuevos directivos. Allí todo olía a suave perfume del poder económico. Los pulcros ejecutivos, enfundados en trajes cortados a medida, exhalaban un secreto poder de seducción ante el que los trabajadores elegidos supuestamente para defender los intereses proletarios sucumbieron de inmediato. Era inevitable.


Los sindicalistas, miembros de los comités de empresa que nunca representaron a los trabajadores y sí a intereses comunistas y ultraliberales asistieron a las reuniones convocadas por los nuevos gerentes empresariales, al principio precavidos y después, cuando la nueva dirección les suministraba dosis estudiadas de jabonosa simpatía, acabaron por sucumbir a las tácticas de seducción que conducirían finalmente a la demolición industrial española.


Las oficinas sindicales elaboraron cursos de capacitación para los miembros de comités y delegaciones sindicales sorprendentemente coincidentes con las prolijas explicaciones de los economistas al mando de las empresas. Así aprendieron el secreto inconfesado del triunfo empresarial de los antiguos patronos ahora relegados a la mera tenencia de acciones. La receta que los empresarios habían ocultado era parecida a un menú de restaurante y constaba de dos papelotes fundamentales. La cuenta de pérdidas y ganancias y el balance de situación. La contabilidad, técnica que se consideraba secundaria y al servicio de la producción y distribución de mercancías, pasaba a ser el centro de las decisiones económicas. Los pasmados sindicalistas abandonaban entusiasmados las tenidas con la dirección de la empresa: “¿esto era todo?. Con saber distinguir las partidas del balance y los números de la cuenta de pérdidas y ganancias ya estamos preparados para dirigir cualquier empresa, sociedad anónima, limitada…, lo que sea”.


Muchos de ellos comenzaron a soñar con dirigir empresas, bancos, tinglados de lo más variado y sorprendentemente algunos acabaron en consejos de administración de sociedades económicas importantes. Todo era posible para cada uno de los agraciados en el bombo de las elecciones sindicales siempre manipuladas y siempre dirigidas de arriba hacia abajo. El auténtico sindicato vertical.


Desgraciadamente para los trabajadores incautos que durante el franquismo había conseguido empleos industriales con horarios controlados, fines de semana libres y salarios más o menos decentes, los nuevos tiempos exigían su sacrificio. Sacrificio aceptado por la mayoría de ellos, incapaces de salir del control mental establecido por las huestes sindicales y el machaqueo sistemático de los periódicos, radios y cada vez más abundantes televisiones.

Porque esos dos documentos contables eran ácido corrosivo puro para destruir inmuebles, empleos y vidas.


Así, los sindicalistas asistían impávidos a la llamada reconversión industrial socialista que básicamente era la entrega de toda la industria española a los intereses europeos, alemanes, franceses, holandeses, italianos… a cambio de la entrada en el siniestro tinglado europeo que ha acabado convirtiéndose en la actual UE, donde reinan señoras inasequibles al desaliento destructor de toda Europa y a la sumisión perruna al Islam, al judaísmo y a todo lo que huela a africano. El imperio romano destruido definitivamente, invadido y financiado por la gerencia europea.


Pero estábamos en el documento en cuestión. Toda la industria nacional reducida a números y cuentas que se resumían en el balance de situación y la cuenta de pérdidas y ganancias. En esta última los gerentes, CEOS del momento situaban a los trabajadores ante el asentimiento perruno de sus supuestos representantes y defensores del proletariado en unas cuentas que empezaban por 6, es decir, las cuentas de gastos corrientes. Electricidad, suministros, gastos varios, todos ellos indeseables partidas negativas que gravan los beneficios. En los seises de gastos, los peores, los más odiados por la gerencia eran los 64... los llamados gastos de personal. Del personal de abajo, por supuesto, no del personal de las altas esferas fabriles. El asunto transcurrió como era previsible. Los gerentes venidos de Madrid, Barcelona, viajeros impenitentes en aviones que los llevaban y traían de las residencias privadas con piscina, cientos de metros cuadrados de vivienda para que sus mujeres e hijos no sufrieran la criminal aglomeración de los pisos de sesenta metros, residencias con vigilancia privada, garita y barrera a la entrada que se disfrutaban los fines de semana por la familia, amigos y confidentes. Estancias semanales en hoteles de varias estrellas y supuesta entrega al trabajo y a la empresa que pagaba generosamente en dinero y en acciones a estos prohombres del siglo XX. Trabajo que consistía básicamente en ver cómo deshacerse de empleados embutidos en buzos azules manchados de grasas y aceites repugnantes que solo causaban las consabidas molestias que había que lidiar en orden a conseguir lo que los modernos tiburones blancos empresariales tenían por objeto.


El objetivo fundamental era forrarse, por supuesto. Lo decía claramente el fallecido Botín: crear valor para el accionista. O sea que las acciones subieran de precio sin importar la manera en que se consiguiera. Al margen de la especulación las fábricas españolas, en manos como digo de tiburones de última generación, encontraron la más eficaz de las maneras para conseguir que las acciones subieran en el mercado ultraliberal que se estaba gestando. Embalaje de máquinas, proliferación de palets y entrada y salida de camiones de gran tonelaje cargados con las susodichas máquinas a cargo de toros mecánicos, ya saben, esas máquinas que arrastras dos enormes dientes construidas para cargar los palets y lo que llevan a bordo de los medios de transporte. Todo un patrimonio de máquinas construido a lo largo del tiempo y del trabajo en movimiento hacia países emergentes con mano de obra a precio de risa. El proletariado nacional ganaba demasiado dinero. Por aquel entonces los trabajadores españoles cobraban el equivalente a lo que ahora son mil euros con la diferencia de que las ciento cincuenta mil o sesenta mil pesetas mensuales daban, en realidad para bastante más que ahora.


En cuanto a inmuebles tales como pabellones, bajos de edificios dedicados a la industria, zonas urbanas ocupadas por un interminable rosarios de construcciones grises que albergaban máquinas, almacenes, producto acabado de metal…, para todo ello se decretó vía gubernamental, la demolición y la transformación de suelo industrial en urbano a precio desorbitante para constructores aprovechados y compinchados con el poder municipal. Hipotecas, préstamos, créditos, todo financiado por los bancos y cajas de ahorro que habían sido obligados a desprenderse de activos industriales y empresariales. Los bancos debían dedicarse a su negocio, exclusivamente. Nada de canalizar el ahorro hacia el desarrollo económico y social como hasta entonces. Órdenes de USA fielmente transmitidas por las escuelas de negocios nacionales. En definitiva los bancos y cajas reconvertidas prestaron y siguen haciéndolo, el dinero que no tenían. Un dinero a futuro, un salto en el vacío. Todo dependía de que las casas, los pisos, pudieran ser vendidos al precio estipulado. Y lo fueron. ¿Cómo?, pues reconvirtiendo el dinero falso que los bancos habían prestado en deuda perpetua de los felices adquirentes de pisos y casas tras la demolición industrial. Luego vino la burbuja y demás y todo el mundo creyó que podía vender el piso todavía sin pagar que valía 3 millones a 20 millones y endeudarse por otros 10 para adquirir un piso mejor y más grande a 30 millones. Eso era la burbuja. Y explotó. Pero estábamos en el sector estratégico. En este caso, el industrial.


Todos los trabajadores al paro. Todos sustituidos por ciudadanos del tercer mundo. Naturalmente, los economistas y gestores que se encargaron de llevar a cabo el expolio encontraron algunas ideas, algunos mantras simples para convencer a los señores de mono azul. “Lo que estamos haciendo es trasladar estos trabajos repetitivos y alienantes a otros países porque nuestros trabajadores están en otro nivel y tienen que hacer cosas más complicadas”. Así algunos que otros tuvieron la oportunidad de abandonar el mono azul y vestir camisa y pantalón de domingo para ocupar puestos de oficina al servicio de la comercialización de productos antes “made in Spain” y ahora provenientes de India, China y similares.


En definitiva: ¿Cuál ha sido el motor de todo este aparente desarrollo económico de finales del S. XX y principios del actual? Pues la receta clásica del ultramontanismo liberal. Según David Ricardo economista clásico inglés y autor de lo que se llamó la ley de bronce de los salarios. Lo que un trabajador debe percibir es solamente lo necesario para alimentarle a él, a su mujer y a dos hijos que serían en el futuro los sustitutos en uno u otro papel de los progenitores proletarios, ya viejos y desechables,  necesarios para el empresario. Lo dijo sobre el siglo XIX, creo yo. En todo caso la ley seguía vigente, solo que trasladaba la producción a países en los que los asalariados aceptarían condiciones impensables en la apoltronada Europa. El retorno del beneficio para accionistas y gestores ha sido bestial y eso ha permitido repartir las migajas sobrantes entre camareros, vendedores a comisión, publicistas, restauradores y todo tipo de excedentes humanos expulsados de la producción industrial al mercado desregulado del McDonals, Uber, pizzas a domicilio, sector turístico y demás.


La guerra de Ucrania ha puesto de manifiesto los siguiente. USA e Inglaterra han causado, sin duda ninguna, esa guerra. Pensaban ganarla como hicieron en Afganistán e Irak. Un patadón a la puerta podrida y a continuación desmantelamiento de cualquier estructura nacional que pudiera frenar la depredación de recursos y materias primas a cargo de empresas USA, francesas, inglesas, etc. La estrategia era una guerra corta que desmoronara cualquier resistencia a la tecnología USA y luego la entrada del ejército regular para a continuación resguardarse en fuertes tipo Apache, que se denominan bases militares en este momento. En todo caso se podía conseguir una revolución interna que echara fuera a gobiernos indeseables, tal como sucedió en Libia y se intenta en Siria.


Pero con Rusia han fracasado, de momento. El ejército ruso tiene un sector estratégico industrial detrás que le permite mantener una tasa de reposición de munición y medios de ataque y defensa sorprendente. El motivo es que al revés que la OTAN sigue disponiendo de industria propia y no se ha desprendido de ella para entregarla a otros países, al contrario que occidente que solo piensa en el aire ecológicamente limpio, en bosques verdes y repletos de lobos, osos y demás fauna cuaternaria y en la eliminación del factor insoportable, Ee varón blanco tradicional. véanse equipos de fútbol europeos ya totalmente fundidos en negro. En Rusia piensan de otra forma y quizá por ello quieren demolerla. De momento han fracasado. Esperaban una revolución interna tal como intentó el jefe de la Wagner, pero Putin es perro viejo del KGB. La munición OTAN se acaba, la tecnología rusa es probablemente similar a la norteamericana y el pueblo ruso es hueso duro de roer. En definitiva Rusia lo tiene todo para resistir y ganar. Un sector primario boyante (agricultura), materia prima en abundancia (petróleo), un sector secundario al parecer muy eficiente y una voluntad de resistir a los lobys occidentales, tales como LGTB, multiculturalidad y cosas semejantes, nacidas del retorno a cierta espiritualidad y fe religiosa abolidas en occidente.


Como conclusión. Hace unos años, todavía no había comenzado la guerra de Ucrania, los medios propagandísticos españoles, que no de comunicación, insistían en que el PIB ruso era parecido al español solo que nosotros teníamos una población cuatro veces menor. Otra vez los malditos formularios de los economistas que nos engañaron y vuelven a hacerlo. ¿Cómo miden el PIB?, sinceramente no lo sé, ni me interesa, pero a la vista de lo que está ocurriendo en Ucrania lo más probable es que nuestro formulario PIB nacional esté repleto de partidas estúpidas, tales como restaurantes Michelín, pisos turísticos, chiringuitos en la playa, televisiones de todo ámbito,museos de artes y ciencias, parques tipo Disney, etc.


Sea como sea y dicho en términos coloquiales, no tenemos media torta y sería mejor que nuestro aguerrido ejército retornara de los andurriales rusos donde no se nos ha perdido nada y donde a poco tardar vamos a tener un disgusto.


En todo caso es evidente que hay una mano negra que está detrás de todo y singularmente detrás de las desgracias de España. Acabaron con el sector industrial, nos pusieron a todos en modo camarero. Ahora se van a cargar el sector turístico y el agrícola. Y para que nadie proteste organizan la invasión africana y marroquí, mientras los que habitan las alturas de la pirámide se resguardan en zonas residenciales con seguridad privada o a cargo de la Guardia Civil, Iglesias y señora y a los demás que nos den...




jueves, 13 de junio de 2024

ALVISE PÉREZ

 

ALVISE PÉREZ


Leo que en el Hormiguero algún periodista dice que él creía que no había derecha más allá de la ultraderecha de VOX. A continuación advierte que debemos tener cuidado con votar a este señor porque utiliza la violencia y la descalificación. El defensor de Sánchez, o más bien el publicista a sueldo del gobierno olvida la violencia ejercida por Sánchez y su policía contra personas mayores en las manifestaciones de Ferraz. Olvida la violencia ejercida por Puigdemont en su proclamación de independencia, olvida los crímenes ejecutados por ETA contra ciudadanos españoles por el solo hecho de serlo. No conozco a Alvise Pérez, pero parece haber dado con la tecla adecuada para sacar del amuermamiento a esta nación que se disuelve sin remedio en medio de un mar de pestilente corrupción y mentira. Mentira sobre todo del PP que en Baleares, lo mismo que hizo Feijóo en Galicia vuelve a mentir y a discriminar el castellano en la educación. Mentira que Almeida llevó a la alcaldía cuando dijo que iba a acabar con las zonas de bajas emisiones. Sospechosa anglofilia de Isabel Díaz Ayuso que parece olvidar que el gran enemigo de España es Inglaterra y por ende el inglés, ese idioma que debería estar proscrito de nuestras aulas. Pero claro nuestra supuesta derecha es en realidad ultraliberal. Defensora de la desertización industrial de España llevada a cabo por el socialismo y creadora del océano de impuestos y robo permanente Agencia Tributaria por medio al común de los españoles.


La cara dura, la sonrisa perpetua de los mentirosos y de quienes les aplauden asquean, nos asquean a muchos españoles y solo esperamos a la persona, al líder que nos saque de este pozo de mentira y porquería. En las próximas elecciones votaré a Alvise.

domingo, 9 de junio de 2024

HOY CASABLANCA ESTARÍA PROHIBIDA

En el año 2014 publiqué esta crítica acerca de CASABLANCA y los motivos profundos por los que se había convertido en una película de culto. Diez años después es una película cancelada. El ultrafeminismo la tiene en la diana. Hay algunas frases "tú le perteneces..." al marido legítimo. El pianista negro que se retrata como un sumiso empleado de "Rick" en el café que regenta..., etc. y habrá otras frases u ocurrencias que espantan al poder femenino que se ha elevado hasta aplastar los últimos restos de lo que ellas llaman machismo. Sin embargo, en su momento fue una película revolucionaria y yo diría que feminista y rompedora. Naturalmente para entenderlo hay que situarse en los años en que se filmó y proyectó y en los valores que por entonces eran comunes en occidente. Hay que tener en cuenta que hasta que Reagan fue elegido presidente a ningún divorciado se le habría pasado por la cabeza presentarse como candidato en Estados Unidos. El presidente debía ser un padre de familia y un marido ejemplar. Las cosas han cambiado mucho desde entonces. En el momento en que se estrena Casablanca el divorcio era impensable en España y un recurso complicado y mal visto en la mayoría de los países protestantes. El matrimonio, la fidelidad entre esposos, la unidad familiar eran sagrados, si bien la realidad trastocaba sobre todo en las clases altas el sistema de valores que se suministraba a la plebe. Los ricos, los poderosos, tenían queridas y cometían adulterio, en fin... como siempre los que ocupan la cúspide de la pirámide hacen lo que les place y los de abajo hacen lo que les dejan hacer. Y precisamente los que por entonces iban al cine eran los de abajo y a ellos y ellas, sobre todo a ellas, estaba destinada esta película. 



 CASABLANCA

EL OSCURO SECRETO DE UNA PELÍCULA CAUTIVADORA

De vez en cuando escucho algunos programas radiofónicos que se dedican a la crítica cinematográfica. Uno en particular, “Cowboys de medianoche”, permite descargar ficheros de audio que luego pueden reproducirse en cualquier momento y lugar. Para los que trabajamos de noche, como los búhos, y en lugares donde no llega la señal de radio resulta muy de agradecer que esta emisora en concreto, tenga ese detalle.

En general, pues a veces cambia el formato, el programa lo hacen tres, y últimamente hasta cuatro amigos, Luis Herrero, periodista, Luis Alberto de Cuenca, un erudito en cuestiones literarias, José Luis Garci, conocido director de cine e Inocencio Arias, diplomático que creo está ya jubilado.

Todos ellos son entusiastas admiradores del cine de Hollywod y han dedicado unos cuantos programas a elaborar listas de películas, (de las mejores películas), elegidas según la década en que se estrenaron, o también por géneros, cine negro, de terror, fantástico, etc.

Casablanca suele aparecer en muchos de estos listados en lugar destacado.
Los motivos que mucha gente manifiesta para elegir este filme como uno de los mejores de la historia del cine a mí nunca me han convencido. Hablan de maravillosa historia de amor, extraordinaria canción, (tócala otra vez Sam), magnífica interpretación, dirección, ambientación, etc. es decir, lo de siempre En una primera aproximación, se trata de un  melodrama romántico. Cuenta con dos extraordinarios protagonistas, Bogart y Bergmann, se desarrolla con un excelente ritmo y mantiene la intriga acerca de los motivos que llevan a la Bergmann a abandonar al pobre Bogart y a dejarle pálido y desencajado, asomado desde la puerta del tren que se aleja esperando la ya casi imposible aparición de la mujer que ama.

sábado, 8 de junio de 2024

TIBURONA

 

EN LAS PROFUNDIDADES DEL SENA


Ecologismo absoluto: la película comienza en un mar de plástico y desechos que, según nos informan, las protagonistas alcanza la superficie de tres millones de km². Quizá sea verdad. No lo sé. Hay una tiburona (las hembras de tiburón son más grandes y poderosas que los machos, lo que es muy apreciado en el mundo hembrista que nos abruma), la tiburona sufre cambios debidos a la porquería humana que se acumula en el océano. Ataca y se merienda a cuatro submarinistas varones y la jefa, a pulmón y armada con un fusil submarino, se lanza heroicamente al océano, se enfrenta directamente a la tiburona y es arrastrada por esta a las profundidades durante un tiempo que a cualquiera de nosotros nos llevaría a abrir la bocaza y morir ahogados. Ella no. Sobrevive.


Siguiente estación. Lo políticamente correcto.La ecologista enfadada, todas las mujeres empoderadas parecen estar en permanente estado de cabreo, aparece en París y con ella la tiburona que se pasea por el Sena. Las chicas francesas, todas son chicas protagonistas, musulmanes policías, algún negro al mando de la policía francesa, una mujer que manda más que todos ellos, más bien unos cuantos negros y musulmanes empoderados en la gendarmería o policía a cuyas órdenes se cuadran de inmediato los galos tradicionales, antes aguerridos luchadores contra romanos y demás. Creo que hay una alcaldesa por encima de todos ellos.


Epílogo y conclusión. Un remedo de la mítica “Tiburón” de Spielberg compuesta de ecologismo, feminismo a ultranza, multiculturalidad y porquería que está matando los océanos trasladada al Sena de los barcos de poco calado. Todo ello echado a la batidora y bien triturado para hacerlo digerible.

Dejo de verla en cuanto me doy cuenta de que los varones de occidente ya no existimos. Las mujeres nos odian, los musulmanes nos odian más, las musulmanas cargadas de hijos a cargo del presupuesto, embutidas en el pañuelo distintivo mientras incendian el móvil al lado de la oreja nos miran con desprecio, se ríen de nosostros…


En fin. Como digo dejo de ver la película en cuestión y busco cine clásico en la plataforma.


ISRAEL

 

ISRAEL


Moisés habló con Yavé en el Sinaí. Por entonces Moisés comandaba una multitud expulsada de Egipto después de una guerra civil que perdieron. La Biblia, la Torá dice otra cosa “nos hemos ido porque hemos querido”, pero yo no me lo creo. Guerra contra los reyes pastores que habían dominado Egipto durante 400 años y recuperación del poder por parte de los adoradores de Amón. En todo caso, no tiene importancia, Yavé promete a Moisés una tierra para su pueblo errante. Sin embargo la tierra prometida que mana leche y miel, ganado y agricultura, presenta un pequeño problema. Está ocupada y la donación divina se convierte en permiso de conquista a sangre y fuego. Finalmente David consolida el reino de Israel y Salomón construye el primer templo. Esto último es fundamental porque el templo es el único lugar en que Yavé se hace presente. En una estancia oculta al común de los mortales solo accesible a los sacerdotes, solo en el templo puede Israel hablar cara a cara con Yavé.


Tito, el general romano, destruye el segundo templo que había reconstruido Herodes en Jerusalén. De nuevo el pueblo de Israel pierde el contacto con Yavé. La diáspora, la dispersión del Israel, ya entonces Judá, por todo el imperio romano. Llegan y se instalan en Hispania y con el correr del tiempo, de los acontecimientos y de las guerras son de nuevo expulsados de Sefarad. El pueblo judío necesita a Yavé y para tener a Yavé necesita reconstruir el templo, el tercero.


Durante el siglo XX el nuevo Israel, judío, emprende la reconquista de la tierra prometida. En 1948 tras una recomendación de la ONU emerge el Estado de Israel y el mundo musulmán convulsiona desatando una serie de guerras que pierde una tras otra. Pero los tiempos cambian y la superioridad tecnológica occidental ya no lo es tanto. En 2023, octubre, una organización terrorista asalta poblaciones y muchedumbres que creen vivir en un país pacificado y seguro. Gran número de muertos, secuestros de personas civiles que se convierten en rehenes irrecuperables. Netanyahu toma decisiones difíciles. Su pueblo no puede seguir viviendo bajo la constante amenaza de Hamás que desde Gaza, ese estrecho margen territorial hiperpoblado de musulmanes que odian a Israel, lanzan una y otra vez ataques con misiles hacia el Estado judío. Debe hacer algo y lo hace. Tiene que acabar con la perenne amenaza y se lanza a la guerra que puede ser la del fin del mundo. El objetivo es despejar Gaza, expulsar a todos los palestinos que la pueblan. ¿Por qué?


Evidentemente no todos los habitantes de Gaza pertenecen a Hamás, quizá solo diez mil, pero son apoyados por potencias extranjeras, Irán, quizá Rusia. Tienen armamento letal, están entrenados para esa guerra moderna que consiste en aniquilar civiles y evitar ejércitos y sobre todo pueden camuflarse, esconderse entre los millones de palestinos que les protegen voluntaria u obligadamente. Los grupos terroristas que son parte de una población asentada en un territorio, integrados en la sociedad, en los valores, en la idiosincrasia particular de esa población, acaban por dominarla y ponerla a su servicio, véase ETA y el pueblo vasco. Siempre decide el que pone la pistola encima de la mesa.


Netanyahu sabe que es imposible acabar con esos diez mil mientras sean parte del rebaño de cebras rayadas a que se refiere Petersen. Son indistinguibles. Expulsarlos a todos, ocupar el territorio abandonado previamente y finalmente convertido en un solar, sustituir a la población enemiga por colonos aguerridos armados con fusiles ametralladores. Esa debe ser la solución, la única que devolvería cierta tranquilidad y aseguraría de nuevo el temor a Israel durante unos años más.


Por lo que leo las operaciones militares parecen atascadas y de nuevo misiles lanzados desde Gaza caen sobre Israel. El mundo cambia y el poder omnímodo de EEUU el gran valedor de Israel está cayendo vertiginosamente. La histeria, la locura amenaza a los dirigentes israelíes. Tal vez están ante la guerra que no pueden ganar, tal como ocurrió en Vietnam. A no ser que finalmente recurran al armamento nuclear. Un ataque nuclear sobre Irán acabaría con la amenaza persa. Una bomba táctica nuclear sobre Gaza acabaría por despejar la franja. No obstante, en frente, Rusia y China podrían reaccionar y desatar el temido apocalipsis nuclear. Nos acercamos al punto de no retorno.


En España están los proisraelíes y los otros. A los que cuestionan a Israel les llaman antisemitas. El poder judío está extendido por todo el mundo, eso es evidente. En Argentina ya gobierna un judío y en Mexico una judía. Toda la historia de occidente gira en torno a Israel, ahora mismo todo el mundo mira a Israel. Rusia está bajo ataque porque no entra en la órbita occidental. Mientras fue comunista estuvo a salvo, pero ya no lo es. El comunismo es judío. Mientras el pueblo elegido busca la Tierra Prometida y el dominio de las naciones que deben postrarse ante él, el comunismo creado por el judío Marx promete el paraíso en la Tierra. Las conclusiones son evidentes, el pueblo errante se apresta a la última guerra, la guerra de todas las guerras.


jueves, 14 de marzo de 2024

11 M: REALISMO FANTÁSTICO ó MÁGICO.

 



El gobierno del PSOE ha rescatado la memoria del 11M. Con su habitual manipulación a cargo de informadores sectarios que han tapado el asunto Koldo a través de lacrimógenos documentales acerca del atentado, ha culpado directamente al PP en dos direcciones. Por una lado fue (es) culpable por haber participado en la guerra de Irak y por otro fue (es) culpable por haber insistido en la autoría de ETA, ejemplar organización a la que los noticieros actuales eximen, creo yo que con demasiada alegría, de cualquier sospecha.


Los canales alternativos que pueblan internet, por el contrario y en general tienen otra opinión. Se han publicado libros nuevos y se han reeditado anteriores ensayos acerca del atentado. También se rescatan entrevistas grabadas y se producen nuevas comparecencias que insisten en las incongruencias del relato oficial.


Agujeros negros, claves ocultas, misterios sin resolver…, los contertulios y periodistas alternativos que publican y venden al calor del recuerdo, casi todos ellos se expresan en términos parecidos. Recopiladores compulsivos de datos, demuestran que la versión oficial no solo es falsa sino que se construye de forma chapucera y por motivos que nadie es capaz de aclarar. La expresión corporal de los autores siempre es parecida en todos ellos, denota conocimiento secreto: “a mí no me engañan”, hacen acopio de datos que ponen de manifiesto esos abismos negros, esas dudas inquietantes, pero al final, silentes y con sonrisa condescendiente en el rostro no terminan de decirnos qué es lo que ocurrió, ni quiénes lo hicieron y mucho menos el porqué. Y ante esto, ante esta duda que nos reconcome por dentro solo queda escribir ficción basada lejanamente en la realidad, en lo que más o menos conoce el común de los mortales.


Y echando la vista atrás, haciendo memoria histórica y sin profundizar demasiado en datos o sumarios prolijos podemos escribir la novela de ficción que tengamos por conveniente.


Estamos en la segunda legislatura de Aznar que comienza en abril de 2000. España va bien, según el presidente. ETA, en términos policiales, está evidentemente derrotada y acorralada. La ejecución miserable de Miguel Ángel Blanco parece haber despertado a la gente en el País Vasco del profundo sopor inducido por el miedo. La economía también despega y España se prepara para entrar en el euro, un anillo para dominarlos a todos.


Pero el gobierno oculto, ese misterioso enemigo de España no está de acuerdo con el despegue nacional. Algo tiene que hacerse y se hace. En noviembre de ese año ETA todavía puede prestar algún servicio. Dos tiros acaban con la vida de Ernest Lluch uno de esos nacionalistas catalanes destacados que pastorean la multitud charnega del estanque dorado de Pujol y compañía.


No hay que enredarse demasiado, ETA mataba por motivos de lo más variado y al Ernest le tocó la macabra lotería. La naturaleza profunda del asesino le induce a matar. De inmediato el gobierno Aznar comete uno de los errores que durante los años siguientes repite una y otra vez. Organiza una manifestación para “condenar” el asesinato. En mi modesta opinión un gobierno nunca debe manifestarse. El desacuerdo con la banda se supone y no hay por qué recabar alianzas ni acuerdos sobre la cuestión. El caso es que lo que ocurre después del desfile multitudinario con el gobierno a la cabeza pone de manifiesto que la oposición está girando. Está reorientando las velas a un vientecillo todavía débil, pero que ya ha aparecido en el horizonte político nacional. Los medios de comunicación españoles controlados por el nacionalismo y el PSOE en su casi totalidad comienzan la campaña.


La elegida, después de múltiples reuniones, discusiones y acuerdos con los partidos de la oposición, para pronunciar el discurso del fin de la manifestación es la conocida periodista Gemma Nierga. Se supone que el comunicado final estaba pactado, pero la señora Nierga catalana de Gerona se salta el protocolo establecido y le dice a Aznar: “Estoy convencida de que Ernest, hasta con la persona que lo mató hubiera intentado dialogar: ustedes, que pueden, dialoguen por favor".


Creo que lo hace además en catalán. Pero el caso, la conclusión es que una parte muy importante de la sociedad española, quizá no la más numerosa, pero sí la más influyente traspasa el cargo de culpa. Los asesinos son inocentes, ellos, tan comedidos, tan dialogantes, tan pacíficos, se ven obligados a matar porque el señor Aznar no quiere dialogar. El pobre Ernest lo hubiera hecho, habría dialogado a pesar de tener una pistola apuntando a su cabeza, él habría dialogado si no hubiera sido por el empeño de Aznar en no hablar con estos chicos tan simpáticos. No le dan tiempo parece, a dialogar, porque los chicos de la banda aprietan el gatillo  presas de la ansiedad que les provoca el malvado gobierno de la derecha. En fin. Como digo esa parte influyente de la sociedad española y catalana, a saber, periodistas, actores, directores de cine, empleados de élite en las múltiples televisiones y radios sostenidas por impuestos públicos. Todos ellos tan pulcros, tan bien vestidos, tan destacados ciudadanos residentes en barrios pijos de Madrid y Barcelona y en zonas residenciales exclusivas, reciben órdenes o sugerencias amistosas que para ellos son órdenes de obligado cumplimiento. Blanquear a ETA, organización que lucha por la liberación del País Vasco y culpar a Aznar y compañía por sus intolerables actividades contra la organización etarra y por poner España en situación de despegue económico.



No nos centraremos en los traspasos competenciales que el gobierno Aznar lleva a cabo a lo largo de la legislatura. La constitución del 78 está diseñada para acabar con España como nación y sustituirla por un conglomerado de estaditos independientes y supuestamente históricos. Tal como ocurrió en la América hispana, las supuestas revoluciones independentistas convirtieron a lo que era una comunidad unida en un montón de países sometidos al imperio USA.


EN 2003 Aznar establece una alianza con Bush y Blair que lleva a España a participar en la guerra de Irak siquiera como comparsa. Ha pensado que ambos aliados le van a apoyar sin fisuras en la política antiterrorista y en el contencioso eterno con Marruecos. La participación en Irak se salda con siete miembros del CNI asesinados en aquellas tierras mostrando las carencias de nuestro peculiar servicio secreto que deambula por el mundo en plan turístico, con foto de conjunto incluida, como un grupo de amiguetes alegres y confiados. Además, nuestro ministro de defensa contrata los servicios de un transporte aéreo ruso nada menos, para trasladar a España un contingente de soldados y oficiales. El avión, como suele suceder con los vuelos rusos que interesa que se estrellen (recordemos el díscolo general del batallón Wagner, Prigozhin y su muerte a bordo de avión también ruso), se estrella y nuestros compatriotas mueren. Se asaltan las Cortes por parte de hermanos y familiares de los fallecidos. Me resulta curioso que los asaltantes luzcan pulseras y relojes que parecen caros y de diseño. Recuerdo en mis tiempos de mili obligatoria la jura de bandera y recuerdo a oficiales con traje militar de gala corriendo con el sable arrastrado por el suelo mientras chicas jóvenes vestidas de portada del Hola les despedían emocionadas hasta el acto posterior en el que la flor y nata de nuestro ejército se iba a solazar mientras nosotros, soldaditos de plomo desechable, volvíamos a nuestros quehaceres que consistían básicamente en sestear apesadumbrados pensando en nuestro próximo destino cuartelario.


Pero estábamos en la política antiterrorista exitosa que parece catapultar al PP hacia una nueva legislatura por mayoría absoluta. ETA acorralada por la eficaz actuación policial y la aparente colaboración francesa.


Todo parece ir bien. Aznar tiene un cuadernillo azul en el que apunta el sucesor nombrado por el emperador de turno, o sea, él mismo. El agraciado es Rajoy y las elecciones del 2004 auguran una mayoría absoluta hasta que Rajoy empieza a mostrar su absoluta carencia de carisma. Es un Registrador de algo y ya se sabe que en las oficinas de Registro de lo que sea, el titular suele permanecer oculto en un cubículo al que de vez en cuando entran a preguntar los funcionarios del despacho. La mayoría absoluta comienza a estar en duda. La campaña de la izquierda y nacionalista contra el gobierno parece tener algún éxito. Solo falta un pequeño empujón. Y aquí es donde entramos en la política ficción.


Mientras Zapatero firma el documento antiterrorista, con sonrisa beatífica envía a Eguiguren a negociar, no se sabe qué, con ETA. Quizá un atentado aparente, sonoro, en Madrid, pero sin víctimas, muestre que después de todo el gobierno Aznar ha fracasado en la lucha contra ETA. Ha engañado al pueblo español y entonces el partido en la oposición tomará el relevo y acabará con ETA mediante un acuerdo de abandono de las armas y tal y tal…


Pero ETA está controlada por la policía y guardia civil. Unos días antes de las elecciones una furgoneta con 500 kilos de explosivo es interceptada. La oposición brama. Se trata de un montaje del gobierno para apuntarse un tanto electoral…, vete a saber. Quizá después de todo se tratase del atentado previsto y retrasado por fuerza que después de las elecciones que dan el triunfo a Zapatero tiene lugar en la T4. Mueren dos trabajadores que descansan en sus coches y Zapatero envía apresuradamente emisarios a Suiza. ¿Un recordatorio? Cuando se negocia con ETA esta organización toma nota. Escribe y sella acuerdos. Suele tener constancia. Eso ocurrió después, con Zapatero al mando y forma parte de la ficción mágica, del realismo fantástico.


Pero ETA, todo el mundo lo sabe, está permeada por servicios secretos extranjeros. Quizá se tratara de un atentado sin víctimas, pero aprovechando el momento y la situación, enemigos extranjeros de España colocaron las bombas en los trenes. El gobierno creía haber acabado con la amenaza de la bomba terrorista, celebraba las encuestas para las cercanas elecciones y entonces, para pasmo mundial explotaron los trenes de Madrid. No fue ETA, según la versión oficial socialista, tampoco islamistas según acuerdo de los especialistas alternativos. Se produce la chapuza policial y judicial que destruye los trenes y se monta apresuradamente una supuesta trama de terroristas que acaban suicidándose en Leganés. Muere un GEO cuyo cadáver es profanado posteriormente, para añadir más misterio a las bombas.


Como las incongruencias de la versión oficial están más que descritas y probadas, y las versiones alternativas acaban en libros de misterio sin desenlace del nudo argumental, a estas alturas solo queda la deducción policial clásica. Motivo, medio y oportunidad.


Motivo, el ascenso de España en el baremo económico de las naciones, la alianza con Bush y Blair que presuntamente otorgaba a España no solo el apoyo de estos países a la política no solo antiterrorista, sino también a la política fuerte frente a Marruecos. Otro motivo. La salida de España de la órbita francesa. Se dice que Chirac exigió la entrega de Ceuta y Melilla a Marruecos amenazando a Aznar en caso de no hacerlo, para pasar a formar parte del grupo USA, UK, como hemos dicho. Otro más, el asunto Perejil que el moro no está dispuesto a dejar pasar.


Medio. Según todos los investigadores independientes. Lo utilizado en los trenes es explosivo militar y están casi seguros que las bombas fueron colocadas y activadas casi al mismo tiempo por personal entrenado militarmente, casi seguro, mercenarios contratados al efecto. De teléfonos móviles, nada.


Oportunidad. Un simulacro antiterrorista en España que por aquellas fechas permitía el paseo incontrolado de todo tipo de agentes policiales o de agencias de información de varios países. Está también el asunto del golpe en Guinea que parecía urdido para distraer la atención de los servicios de información españoles.


En definitiva, para qué leer agujeros negros, mochilas imposibles, pruebas falsas. Ante los efectos del atentado. Ante los centenares de muertos y miles de heridos todo el mundo entra en pánico. El gobierno porque no se ha enterado y la oposición que en un primer momento piensa que ha sido ETA, pero el atribulado Arnaldo Otegi lo desmiente. De prisa y corriendo se pone en marcha la operación islamista y aparecen libros coránicos, calzoncillos y camisetas blancas, Renault Kangoo, mochila de Vallecas, y demás. La operación de despiste tiene éxito porque el PSOE se empeña a fondo y las instituciones de España, policiales y de todo tipo están invadidas por elementos al servicio del partido.


Para qué darle más vueltas. El excomisario Villarejo lo ha dicho con meridiana claridad. Ha explicado quiénes, por qué y para qué. Motivo, medo y oportunidad. No vamos a declarar la guerra a nadie, pero a ver si por fin podemos dormir, aunque sea con lexatines.







jueves, 7 de marzo de 2024

SECTOR ESTRATÉGICO III: (España se hunde sin remedio)

 



Dudo mucho que España sobreviva a Sánchez. La actual legislatura nos lleva irremediablemente al desastre. Nos lleva a la desaparición como Estado independiente y reconocido. A la vista de la despreocupación de la ciudadanía acerca de esta situación, de los “findes” repletos de planes y escapadas, del muestrario (manipulado) de relaciones sexuales que aparecen en el infame programa del “firts dates”, de los noticiarios televisivos y demás periódicos y revistas que expelen el cada vez más irrespirable tufo a sumisión y dependencia de algún poder extraño y oculto, la verdad es que no parece haber remedio alguno.


Pero estábamos en la serie de artículos sobre los sectores estratégicos. Aquellos ámbitos económicos y sociales sin los cuales un Estado es inviable. El tan denostado franquismo fue el que después de la guerra civil y a pesar del boicot internacional consiguió poner a España entre los países más desarrollados del mundo. Se decía que España, en la década de los setenta, era la décima potencia industrial y económica entre todos los países reconocidos.


El mundo desde el fin de la segunda guerra mundial se había dividido en dos sistemas aparentemente irreconciliables. El liberalismo económico y social de los Estados Unidos e Inglaterra y el comunismo radical representado por la URSS y también por China. Un tercer factor determinante fue la aparición del Estado de Israel que sometió la posguerra mundial a tensiones cada vez más poderosas todo el medio Oriente. La percepción que nos trasladaron los medios de comunicación acerca de esta cuestión, al menos aquí en España, fue la de un pequeñísimo país de unos seis millones de habitantes que hacía frente gracias a su heroísmo y determinación al acoso del mundo musulmán cuya población se cifraba por aquel entonces en unos ochenta millones.


Dejaremos esta cuestión, que es la cuestión fundamental, para otros artículos y nos centraremos en el método que se siguió para el desmantelamiento del sector estratégico industrial en España, desmantelamiento cuyo comienzo exacto tiene lugar en el mismo momento en que Franco fallece y el ahora emérito asume el poder por el decreto de sucesión franquista. Es importante entender que a Juan Carlos lo instituye como sucesor del franquismo, el mismo Franco y a título de rey. No hay sucesión monárquica alguna. En principio es mero franquismo reconvertido en monarquía. El sucesor a la corona tradicional borbónica lógico y de pleno derecho era el infante don Jaime, sordomudo. Esta circunstancia, por ejemplo en Francia no era determinante para apartarlo del derecho hereditario, tal es así que ahora mismo los monárquicos franceses reconocen a Luis Alfoso de Borbón y Martínez Bordiu biznieto de Franco como legítimo aspirante a la hipotética corona francesa.


Según algunos estudiosos la renuncia de don Jaime es más que cuestionable. Primero porque Alfonso XIII había huido de España sin motivo grave que lo obligara a ello. Quizá el monarca entendió que el comunismo era ya incontrolable en España y unas elecciones municipales que a pesar de todo ganó la derecha, excepto en las grandes ciudades, precipitaron su huida. Don Alfonso, sin duda recordaba lo sucedido con la familia real rusa. De alguna manera su situación matrimonial y su propia familia tenían similitudes con la del “Zar” Nicolás. Ambos estaban casados con descendientes de la reina Victoria de Inglaterra y ambas esposas podían transmitir la enfermedad genética de la hemofilia a sus hijos varones. En ambos casos ocurrió que uno de los hijos de ambos matrimonios desarrolló la cruel enfermedad. En ambos casos planeaba sobre ellos la insurrección marxista y el rey Alfonso, mal aconsejado huyó, abdicó, dejó la monarquía y abandonó España y a los españoles que unos años después se sumieron en el charco de sangre de la guerra civil. No podía hacer renunciar a don Jaime a algo que él ya no tenía. Además ese tipo de renuncia tenía que ser convalidado por las Cortes españolas. Por tanto la sucesión en Juan Carlos era más que dudosa desde el punto de vista monárquico, de los usos, costumbres y derecho español tradicional. En definitiva con Juan Carlos se inaugura un nuevo régimen totalmente distinto al franquista cuyas Leyes Fundamentales el luego comisionista y mujeriego Juan Carlos I juró defender, para de inmediato traicionar.


La transición y lo que vino a continuación supuso una crisis sin precedentes en el tejido industrial español.


A finales de los años 70 del siglo pasado, todavía el sector industrial metalúrgico del norte de España que es el que conozco de primera mano, ofrecía salidas laborales a la juventud.


Periclitado el franquismo y en plena vigencia de la democracia que alumbraría finalmente la Constitución del 78, los paradigmas sobre los que se había construido la boyante economía española de los 60 comenzaban a tambalearse. La inflación provocada por el aumento de los precios del petróleo (aumento que patrocinó la OPEP como respuesta a las guerras que Israel ganaba una y otra vez) sorprendió a los países occidentales. En España la inflación alcanzó los dos dígitos en algún momento de los últimos años 70 y 80 lo que se unió a la precarias situación de una nación que abandonaba un sistema de partido único y dictatorial para adentrarse en las prácticas democráticas de partidos y enfrentamientos sistemáticos entre visiones distintas del mundo.


La oferta de petróleo dependía casi en exclusiva de la OPEP y el cártel petrolífero puso a las economías occidentales frente a una realidad desconocida. La materia prima por excelencia, el combustible que movía la industria occidental y sustentaba el apacible modo de vida de la posguerra mundial dejaba de ser asequible. Las más preclaras mentes occidentales, las inteligencias educadas en Harvard, Yale, Oxford y demás comenzaron a elucubrar imaginativas soluciones.


El liberalismo clásico anglosajón basaba su éxito en el imperialismo depredador. El imperio colonial proporcionaba la materia prima a precio de derribo y el producto industrial se vendía con una más que sabrosa plusvalía. Ahora las anteriores colonias árabes comenzaban a acariciar el poder absoluto de los que poseían las fabulosas reservas de petróleo.


El empresario tradicional español comenzaba a perder pie. El sistema constitucional alumbró una singular pinza a tres que se iba cerniendo sobre el cuello de los prohombres que habían hecho fortuna en los tiempos de desarrollo industrial franquista. Uno de esos dedos monstruosos que rodeaban el cuello de los “self made man” españoles era el terrorismo. En España el más activo era el terrorismo ETA. No había semana sin día de huelga por la causa que fuera. El terror tiene muchas caras, el miedo acogota y silencia. Las huelgas salvajes arrinconaban a los que anteriormente se consideraban caciques todopoderosos.

El otro puntal del tridente eran los sindicatos llamados de “clase” que sustituían al sindicato vertical franquista. Los sindicatos horizontales basaban su actividad obrera en el sistemático enfrentamiento con la clase dominante. Según la terminología marxista, la patronal. El patrón era el enemigo.

El sistema dialéctico exige una inacabable discusión teórica. A la tesis se le enfrenta la antítesis y surge la síntesis que de inmediato se convierte en tesis. La rueda sigue girando eternamente.

El enfrentamiento entre sindicatos, terrorismo (ambos de inspiración marxista) contra la patronal tradicional entendida por el sindicalismo marxista como una modalidad del caciquismo dio entrada al tercer elemento que acabaría y acabará por destruirnos a todos, el economista.


El empresario tradicional estaba orgulloso de lo que poseía. Observaba los enormes pabellones en que las máquinas atronaban sin descanso. Se asomaba a la ventana que desde su despacho en lo alto del edificio industrial le mostraba el desfile de los miles de trabajadores a toque de sirena y se ufanaba arrogante de las miles de personas a las que él daba de comer. En su fuero interno el empresario industrial se consideraba una persona caritativa y bienhechora de la humanidad, miles de obreros y sus familias dependían de él. El valor estaba en lo sólido, lo existente y apreciable a simple vista, máquinas, construcciones, trabajadores, etc.

A esta visión del mundo económico el sindicato marxista oponía el calificativo de “paternalista”. El odio era feroz. Según el mundo marxista el culpable del malvivir obrero era indudablemente del empresario.


Las huelgas, los secuestros, las subidas salariales, la irrupción de terceros países en el anterior protegido espacio económico español (aranceles) aceleró la inevitable toma de decisiones.


Según los voceros del liberalismo económico había que competir. Había que derribar fronteras para que el sistema liberal competitivo nos pusiese en el grupo de las economías más pujantes del mundo. La pregunta era obvia. ¿no estábamos ya en ese grupo?, ¿no éramos la décima potencia económica e industrial? ¿no era aplicable el conocido principio de que si algo va bien es mejor no tocarlo?


Pues no. El nuevo régimen juancarlista exigía el amoldamiento a los sistemas democráticos tan exitosos en Inglaterra, Francia, Alemania… y la democracia española exigía también el respeto a las minorías, a las angustias existenciales de los hechos diferenciales… y sobre esta cuestión, la realidad inaceptable era que en la España de aquellos tiempos había un solo sistema legal en todo el territorio nacional, un solo idioma que hablaban todos los ciudadanos, un solo y laxo sistema impositivo, un solo sistema de salud nacional, un solo sistema educativo que en su conjunto respondía a una de las máximas economicistas que se fueron imponiendo en las factorías industriales nacionales gracias a ese tercer elemento del que hemos hablado antes, los economistas.


Tan listos ellos, tan pulcros, vestidos con trajes caros, perfectamente afeitados, perfumados hasta el mareo, con manos alargadas, gráciles, blanquísimas entretenidas solo en la engalanada firma con pluma o bolígrafo de diseño y atareadas en la pulsión, pulsación repetida de las teclas de máquinas cada vez más complicadas. Estos economistas como digo proponían en las empresas las llamadas economías de escala. La centralización de decisiones de compra y venta que otorgarían un mayor poder de negociación y consecuentemente la adquisición de los que ellos, tan “anglófilos” llamaban “inputs” a precios más baratos para luego obtener un mayor beneficio con los también llamados “outputs”, no en vano habían estudiado en universidades catalanas o madrileñas de reputada sumisión a los principios económicos de la anglosfera.


Toda esta lógica económica que acabó con la industria nacional, pero que a pesar de todo era lógica, en el caso del ordenamiento político del Estado español se despreciaba y de la economía de escala se pasaba a la economía del despilfarro con el alumbramiento de nada menos que 17 miniestados con todo lo que de parafernalia teatral conlleva. Los hechos diferenciales, esa matraca racial según la cuál un vasco o un catalán es infinitamente más guapo, más fuerte, más inteligente solo por no ser o sentirse español, tenía un precio. Léase impuestos, tasas, multas, vigilancia, más impuestos. Si compras IVA, si vendes IVA, si compras piso, impuesto por comprar, si vendes piso impuesto por vender, si te mueves impuesto por moverte, si no te mueves impuesto por no moverte. Si fumas impuesto por fumar, si no fumas impuesto por no hacerlo. Si tienes coche, guardia civil, ITV, zona azul… La España aparentemente boyante de los festivales de cine, de los arrebatos de Almodóvar “off shore”, de los enfados de Marisa Paredes, necesita “cash” y “cash” en abundancia y al precio que sea.




REINA ROJA

 


Se publicita en todos los digitales el estreno de esta serie española como  “Trhiller” de obligada  visión pasado por el pasapuré de la cinematografía nacional.


He visto un par de capítulos y seguramente acabaré por ver toda la serie. Eso creo de momento, porque estoy a la espera de que se aclare la motivación del cruel asesino para sus siniestras actividades. Me temo alguna tontería acorde con lo políticamente correcto y si el misterio se desvela en uno de los capítulos que me falta por ver probablemente no llegue al final.


Vaya por delante que de alguna forma la serie engancha lo que no es poco. Pero tengo algunas dudas, o si se quiere, algunas prevenciones acerca de la misma.


En primer lugar debo decir que la serie bebe de algunas películas vistas hace tiempo y novelas también publicadas hace años, todas ellas exitosas por lo que los guionistas de la historia caminan sobre senda trillada y segura. Al menos eso creen. Veremos si al final los espectadores acaban por darles la razón.


Y así y como ingredientes introducidos en alguna coctelera argumental, podemos atisbar los siguientes. “El silencio de los corderos” y remisión a lo políticamente correcto con protagonista femenina elevada a la categoría de IQ 242, la más inteligente del mundo. “Seven” con malvado dedicado a la escritura compulsiva en enorme y lóbrega edificación con celdas cuya posesión o usufructo por parte de nuestro inteligentísimo asesino nacional habría que justificar o al menos entender el origen de semejante patrimonio.


Entre las novelas que entran a formar parte del cóctel destaca la obra de Stieg Larsson ya fallecido, que en “Los hombres que no amaban a las mujeres” hace gala de un más que impostado feminismo. Tenemos entonces nuestra propia composición entre Clarice Sterling y Lisbeth Salander que se sustancian en la serie con el nombre de Antonia Scott. Convenimos en que semejante inteligencia debe necesariamente tener algún antecedente anglosajón, la depresión nacional que padecemos según Elvira Roca Barea, lo requiere.


Gotas de algo parecido a lo que podríamos llamar sistema “MK ultra nacional” por parte de un tal “mentor” que configura una suerte de tortura cerebral para convertir a la inteligentísima Scott en una máquina de resolver crímenes al servicio… de la Interpol. No entiendo muy bien esta deriva, pero al parecer estamos ante un servicio más o menos secreto que interviene en casos de asesinos tremebundos tales como Aníbal Lecter, el criminal de Seven o el propio Dragón Rojo. En nuestro caso el criminal se hace llamar Ezequiel.


Después de todos estos antecedentes ¿qué puede salir mal? Ante todo y sobre todo resulta poco creíble lo que se cuenta y de la forma en que se hace. Es más que una historia de ficción, es pura ciencia ficción. No obstante, como digo, hay algo que engancha, de momento, pero veremos.


Los protagonistas son...bueno, según a mí me parece, actores más bien limitaditos. Tal vez sea por ese, como decirlo, necesario tributo al poder establecido. Así el policía más o menos protagonista, por supuesto, bastante más tonto que la “prota” es un homosexual vasco nada menos. Físico de levantador de piedras, “aizkolari” y adornos en casa que recrean el mundo rural vasco. Vive con la “amatxu”, se apellida Gutiérrez y es policía nacional, lo cual no es imposible, pero… El actor que le da vida tiene nombre extranjero, físico descomunal y no parece muy en forma. Amenaza de vez en cuando con dar “hostias como panes”. En fin, todo es posible en los Goya.


La actriz protagonista, de verdad, no sé… no llega ni de lejos a Jodíe Foster ni a la mentada Salander. En mi opinión no interpreta, solo pone caras. Hay algo que no funciona en los actores y actrices de la serie. Hacer creíble una historia semejante requeriría algo que parece no estar al alcance del elenco. Bastante hacen con deambular de un sitio a otro con cara de susto, amenaza, sufrimiento una; y expresión de asombro ante tanta inteligencia, el otro.


Pero lo peor, lo realmente terrible, es la dicción. Los actores no se expresan, no son congruentes con lo que dicen. Recitan de forma apresurada la frase que se han aprendido de memoria. No hay inflexión de voz natural ninguna en lo que dicen. Las supuestamente ocurrentes frases que suelta de vez en cuando el vasco homosexual no suenan naturales, suenan impostadas, artificiales y la expresión oral es plana, como si estuviera leyendo y no hablando con naturalidad. Por parte de Antonia lo mismo. Suelta frases y comentarios a velocidad de vértigo, conclusiones ocurrentes aprendidas de memoria. De verdad, algo falla en estos actores y actrices. No todo consiste en poner caras de preocupación, de pasmo, en mirar al infinito, ni en parecer más que serlo inteligente. Aprender a hablar, a expresarse en la ficción debería ser fundamental en el terreno de la interpretación. Javier Gutiérrez es creíble y Antonio de la Torre también, al menos eso parece si es que no son doblados. Otros actores suenan peor. Quizá si los protagonistas fueran doblados por profesionales españoles avezados en estos menesteres la serie ganaría bastantes enteros.


En definitiva entiendo que Reina Roja adolece de mucho bombo publicitario y demasiada pretensión de cine negro o de terror o algo similar. Transita por caminos trillados y mezcla personajes y argumentos de éxito, pero yo personalmente entiendo que hay algo demasiado artificial en la serie. No vamos a engañarnos, el cine es en esencia, mentira. Pero por algún misterio personajes del “Silencio de los corderos” o de “Seven”, la misma Lisbeth Salander” parece en la novela y la adaptación cinematográfica creíble. Tal vez por el doblaje al español. Pero Antonia Scott, la verdad es que no me convence en absoluto. Además la presentación “perfomance” del muerto en el primer capítulo como conservado en... ¿nitrógeno líquido? Con media cabeza seccionada y el cerebro machacado en recipiente apto para microondas es tan excesivo, tan estúpido como lo era Aníbal Lecter comiendo el cerebro de Ray Liotta. En fin, al final el exceso aburre, atraganta y todo parece como el más difícil todavía de los circos de antaño.

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