Ha muerto a los setenta y nueve años. Parece que de un ataque al corazón, (fulminante infarto de miocardio), en términos médicos. Era el comandante de un imperio, un banco que comenzó a ser grande en época de Felipe González.
El asunto es, según yo recuerdo, como sigue. El socialismo que gobernaba con mayorías holgadas en aquellos años, decide que el poder político debe servir para algo más. Durante centurias el poder económico y el poder religioso han detentado también el poder político. Ahora, (en el momento en que el socialismo gobierna), el poder del pueblo, de la izquierda al frente de la nación española justifica el desembarco popular en los consejos de administración de las grandes empresas.
Antes de continuar debemos entender, al menos así lo creo yo, que un banco, es esencialmente una estafa piramidal que funciona de la siguiente manera, yo deposito cien euros en la caja de un banco o caja de ahorros y automáticamente el banco en cuestión, presta setecientos cuyo único respaldo son los cien que yo les he dejado suponiendo que me los van a guardar para cuando yo los necesite. Por supuesto, si voy a por ellos, si les pido que me devuelvan, un minuto después de haberlos depositado, mis cien euros, ya no están, pero a pesar de todo me los devuelven. ¿Cómo puede ocurrir semejante milagro, que deja en truco de circo, el de los panes y los peces?, pues porque hay miles de ingenuos como yo que creen que un banco guarda sus ahorros. Semejante pirámide inestable, pues está construida sobre tales cimientos endebles, debe caer, y de hecho cae cada cierto tiempo. Son las crisis económicas recurrentes.
Pero volvamos a la historia. El gobierno socialista ha realizado anteriormente un ensayo general del asalto que se propone para desembarcar en los trasatlánticos bancarios españoles. Para entonces había expropiado RUMASA. El ministro expropiador, se enamora y deja el ministerio. De inmediato es sustituido por otro. En España había en aquellos años, siete u ocho bancos importantes, el más pequeño, el menos poderoso, era precisamente el Santander.
La propaganda gubernamental habla de que hay bancos mal gestionados y otros mejor gestionados, para garantizar la salud del sistema bancario español, los bien gestionados deben hacerse con el control de los malos, éstos últimos, de tamaño desmesurado y con graves problemas internos que pueden hacer saltar por los aires todo el sistema. Rompe el fuego, con el apoyo gubernamental, el Banco Bilbao (éste es de los buenos, según el gobierno), lanza una OPA hostil, (nótese la jerga financiera que comienza a hacer furor en España), sobre el Banesto. La OPA hostil consiste en ofrecer un precio por la compra masiva de acciones del Banco asaltado, con el ánimo de hacerse con el número suficiente para echar al consejo de administración al frente de la institución y sustituirlo por los asaltantes.
Hasta ese momento, en España, había un pacto de caballeros, (caballeros forrados) entre los presidentes de los grandes bancos, que aseguraba la estabilidad, estabilidad económica según los banqueros, estabilidad en el sillón correspondiente, según los mal pensados. El asaltante al mando de la antes dicha OPA hostil, es Sánchez Asiaín. El asunto no sale bien porque en el Banesto, el consejo amenazado desde el exterior, es asaltado de improviso y desde el interior por una banda pirata que se les ha colado sin que se dieran cuenta. Mario Conde y Juan Abelló, lideran el movimiento de resistencia ante el Bilbao y se hacen con el poder en el Banesto. El gobierno socialista frustrado, amenaza con el pensamiento (ésta me la pagas. Mario Conde). Se producen una serie de movimientos, fusiones, absorciones, entre bancos, pero ahora ya sin mucho sentido económico.
El Central se fusiona con el Hispano. Dos pirámides de porquería financiera que se unen sólo pueden dar lugar a una pirámide el doble de grande, el doble de maloliente, como resultado de la mera adición de dos montones de mierda. Pero tiene su utilidad. El nuevo y ambicioso colectivo expropiador, pero no tanto, echa a los viejos gestores y los va sustituyendo.
El Banco Bilbao está colgado de la brocha, tiene que hacer algo. Consulta con el gobierno. Pues absorbemos el Vizcaya, bien gestionado, pero más pequeño. Un inconveniente, al mando del Vizcaya, Pedro Toledo, un tipo inteligente que no se va a dejar comer la tostada con facilidad. Facilidad no, pero sí fatalidad, Pedro Toledo enferma de misteriosa enfermedad. Intentan trasladarle a USA, para que reciba un tratamiento especial, muere en el avión. Al menos eso es lo que dicen las noticias. Vía libre, el Bilbao asalta al Vizcaya, con propaganda falsaria que afirma que es una unión conveniente y acordada. Los jerifaltes del Bilbao se meriendan a los del Vizcaya, algunos de los cuales reciben disimuladas patadas que les empujan hacia abajo, es decir, a despachos decorativos en las plantas más bajas de la pirámide del nuevo Bilbao Vizcaya. Este detalle es importante para entender lo que sigue.
Habíamos quedado en que Mario Conde la iba a pagar. Le expropian el banco, le mandan al paro. Anteriormente se producen una serie de aventuras que protagoniza don Mario, entre ellas una con una tal Violly de Harper, impresionante señora americana, que relataremos otro día. Como digo, Conde a la calle y luego, con posterioridad, a la cárcel. Ahora el Banesto en manos del gobierno. Otra expropiación, muy mal vista por los poderes económicos internacionales del momento. Ellos se explican así. ( "es que es un banco insolvente, no vale nada. Mario Conde lo ha llevado a la ruina. Nos hemos visto obligados, pero ahora, lo venderemos al capital privado y haremos un gran servicio a la economía de mercado, eliminando a elementos de ambición desmedida capaces de llevarnos a todos al desastre", se refieren a Conde.). El gobierno, coloca al frente del Banesto a un gestor proveniente del antiguo Vizcaya, un tipo eficiente, y supongo yo, que resentido con los que le han dado la anteriormente comentada patada hacia abajo. En teoría es un hombre del Bilbao Vizcaya, y los hombres al mando del nuevo engendro Bilbao-Vizcaya se frotan las manos. Pero hay alguien que comanda un banco que por su escaso tamaño no levanta excesivas sospechas. Don Emilio Botín Sáenz de Sautuola y ésto y lo otro y lo demás allá. Apellidos impresionantes que reúnen en sí mismos el poder económico y el poder casi aristocrático de cientos de años trotando sobre caballos de guerra que aplastaron, aplastan y aplastarán a quien se ponga por delante.
Deberíamos sentirnos orgullosos de tener semejante banco en España. El primero de Europa el catorce del mundo, según número de activos, depósitos o cosas parecidas, igualmente incomprensibles. A mí me da igual. No me soluciona nada, que yo sepa. En todo caso, mi sentimiento por la muerte del hombre. Descanse en paz, don Emilio Botín, un hombre inteligente.
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