Viajeros del tren nocturno estará en descarga gratuita los días 18,19,20 de Marzo.
El ejército del Nuevo Orden
Mundial apunta los cañones de las divisiones hispanas que lo componen hacía la
brigada la estiba nacional. Nadie sabía nada de ellos, las mercancías
transportadas por vía marítima eran descargadas puntualmente y nunca ha habido
una huelga en el sector, al contrario de lo que ocurría hasta hace poco con el
gremio de pilotos y controladores aéreos. Dicen que el asunto viene de
Bruselas, recurso típico y tópico del Nuevo Orden (al que rinde pleitesía la
UE), sección ultraliberal, cuando quiere justificar alguna de sus depredaciones
sobre las economías nacionales y especialmente sobre algún sector que le
resulta particularmente molesto.
El gremio de los estibadores ha
sido señalado y las baterías, léase, periódicos y medios al servicio de la
causa, apuntan decididas al enemigo que hasta ahora ha conseguido escabullirse
del conflicto mundial que nos abruma.
Ganan setenta mil euros al año,
intolerable. Es inadmisible que nadie que no vista camisa y corbata a diario
que además sea un trabajador manual, reciba semejante salario. Además es un
colectivo endogámico, se transmiten los puestos de trabajo de padres a hijos. ¡Qué
escándalo! Por otro lado, bien es verdad que las empresas a cargo no pierden
dinero a pesar de semejante dispendio salarial al contrario de lo que ocurre en
la mayor parte de las empresas públicas. Por ejemplo, televisiones y radios de
autobombo y propaganda sectaria al servicio del entramado autonómico y estatal,
en las que los trabajadores, sobre todo los propagandistas más eficientes de la cosa, disfrutan de sueldos astronómicos,
casa chalet en zona residencial y en algunos casos hasta chófer y
guardaespaldas a cargo del erario público, todo ello resumido en pérdidas
cienmillonarias anuales que pasan a engrosar el capítulo de gastos
imprescindibles en los presupuestos generales de esta y esa y la otra
administración comunitaria que nadie lee y a ningún periodista tan alarmado
ante el caso de la estiba nacional, importa. Según las cifras publicadas en
algunos medios trabajan, es un decir, en este sector audiovisual, televisiones
autonómicas y estatales unas trece mil personas que cuestan al erario público
alrededor de setecientos millones de euros lo que nos da una media de cincuenta
y siete mil euros por cabeza, con la diferencia respecto a los estibadores de
que si se cerraran estas empresas no pasaría nada más allá de que trece mil
personas engrosarían el desempleo existente, lo cual es terrible, pero no más
de lo que nos ha ocurrido a los desempleados actuales. En definitiva, mientras
los estibadores han cumplido silenciosamente con su trabajo, aportan algo
necesario a la economía nacional, al revés de los propagandistas que solo son
voceros del poder constituido.
Dicen también los abanderados del
NOM que cambiando el sistema que privilegia a los estibadores podrían, en vez
de seis mil quinientos, trabajar dieciocho mil, probablemente sea cierto, estos
tipos tan inteligentes habrán calculado ya el margen de beneficio que les
corresponde. Sin embargo, un pero, ¿no han dicho siempre que los salarios
españoles son bajos porque nuestra productividad es de país subdesarrollado?,
aquí tienen un ejemplo de lo contrario, seis mil quinientos hacen lo que van a
hacer dieciocho mil y eso en términos de la economía fraudulenta que manejan
estos avispados ejecutivos se llama productividad.
Por no hablar del funcionariado
de élite, privilegiado sector con puesto de trabajo vitalicio, treinta y cinco
horas semanales de presencia, aunque lo mismo serían veinte, dada la
proliferación de artilugios informáticos y los avisos recurrentes de “hágalo
usted mismo con el ordenador y no se le ocurra acudir a nuestras oficinas sitas
en la mejor zona de cada ciudad y construidas con el membrete de “edificios
inteligentes”, despachos de trescientos
metros cuadrados, un par de ordenadores Mac y varios Ipad además de Iphones de
última generación, todo ello a disposición de nuestros administrativos de élite
funcionarial”, probablemente también hijos de… o sobrinos o familiares en
determinados grados que se transmiten unos a otros excelsos genes memorísticos que les permiten aprobar
oposiciones complicadas o acceder a puestos de asesor de esto o aquello en este
o en aquel tinglado administrativo o en empresas subvencionadas y …
Ejemplos a montones.
Pero éstos sí y los estibadores
no. El implacable Nuevo Orden, conglomerado formado por los ultraliberales que
no quieren fronteras a sus transacciones económicas y los ultraizquierdistas
que no las quieren por cuestiones, dicen, humanitarias y desean el trasvase de
toda la población africana a Europa con la misma determinación con que se
opusieron al trasvase del Ebro sobrante a la España del Sur, forman una
coalición indestructible.
El proceso de asalto a la estiba
nacional ha comenzado ya. Primero los periódicos de papel, digitales, pronto
las televisiones alertando de intolerables situaciones de privilegio, luego la
justificación del gobierno a sueldo de la cosa transnacional, «es que nos lo
exige la UE» y así entre comentarios envidiosos de la inerte y gelatinosa masa
nacional de opinión pública maleable como la arcilla húmeda y la propaganda
masiva de los medios al servicio de quién les paga (sería deseable de una vez
por todas saber quien es ese quién que está detrás de cada uno de los periódicos
y de las televisiones de adoctrinamiento nacional), los estibadores se verán
forzados a no muy largo plazo a perder los puestos de trabajo de setenta mil
euros anuales, a jubilarse anticipadamente con cargo, nuevamente a los
presupuestos públicos y serán sustituidos por nuevos trabajadores, éstos ya más
presentables, a seiscientos euros mensuales, menos descuentos sociales, y
podrán ser tratados por la dirección empresarial como la mierda que corresponde
a su condición de «lumpemproletariado». Item más, el ahorro de los salarios
escandalosos para trabajadores manuales permitirá la avalancha de políticos
amortizados en sus partidos respectivos una vez consigan número para abordar la
famosa puerta giratoria. Si alguien cree que la invasión organizada por el Nuevo
Orden del viejo continente responde a preocupaciones altruistas, desde luego
está ciego o simplemente no quiere mirar. Para ejemplo el que estamos
comentando.
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